A medida que avanza nuestra aventura en Sand Land, la fantástica adaptación del anime y última obra de Akira Toriyama, hay momentos en los que se nos complica el seguir avanzando por donde queremos. Especialmente cuando somos de completar todas las secundarias y tratar de explorarlo todo antes de avanzar por la historia del manantial, antes de llegar a Forest Land. Lo que nos lleva a intentar, sin éxito, tratar de construir el coche para Rao y Thief.
Tras construir el Robot Saltador se abren varias vías de exploración en el juego, tanto de cara a conseguir tesoros como para avanzar en la historia. Lo que nos lleva a que, en una de nuestras visitas a Spino, podamos empezar a construir el coche. Sin embargo, la suspensión nos pide un raro material llamado Caucho de Pteranodonte, el cual nos falta.
En este punto de la historia, lo primero que deberíamos de haber completado ya es la secundaria de Ves, la crafteadora que se muda a Spino, y que es capaz de construirnos este material. Pero he aquí otro problema cuando necesitamos un extraño material para ello. El caucho amortiguador no debe ser problema, pues si no tenemos, se consigue crafteando material vegetal que sueltan los árboles secos. Pero si que es posible que no tengamos alas de Pteranodonte, al haber visto, con suerte, solo un par de estas criaturas.
Pues bien, aquí la clave está en no perder el tiempo por las dos primeras regiones. Ni por la guarida de los Demonios, ni por todos los alrededores de Spino. Lo que puede ocurrir al haber encontrado alguno que otro en nuestro camino, con la esperanza de seguir viendo más.
Tendremos que avanzar por la historia principal hasta que tengamos la misión de El Valle del Este. Un lugar plagado de Pteranodontes. Justo después de cruzar con el Robot Saltador a la nueva zona, y tras la Colina donde encontraremos a Lutemis, una nueva futura habitante de Spino, que construirá muebles para nosotros.
De hecho, no es ni siquiera necesario llegar al Valle del Este, pero en la misión, pasaremos por un desfiladero donde veremos a varios Pteranodontes, acompañando de velociraptores e incluso un alfa de estos últimos. Nada que nos suponga un desafío a estas alturas. Tras matar a varias criaturas aladas, tendremos en nuestro inventario ya alguna que otra ala de Pteranodonte. Y si queremos, podremos volver a Spino.
Una vez más, visitaremos a Ves en su tienda de crafteo, para construir Caucho de Pteranodonte. El último material que nos hacía falta para construir una suspensión para el coche, y tras ello, poder fabricar el vehículo y reconstruir el viejo y fiel compañero de Rao. No es que la historia nos lo exija en este punto de la partida, pero sí que le da ese toque extra a Sand Land, y de paso, seguimos completando 'segundarias' y tareas varias para cuando sí que sea necesario, no tener que volver.