Llegó el momento de una nueva era en Brawl Stars, la era de Ollie, el nuevo brawler mítico. Su lanzamiento en el título de Supercell es inminente, y además se recupera la absoluta normalidad del juego. Por ahora, no más brawlers temporales ni saturación de eventos. Y de paso se recupera el acceso anticipado en oferta y cargado de recompensas, que no tuvieron ni Meeple, al ser gratis, ni Buzz Lightyear, al ser temporal y también gratis.
Eso sí, no todos son buenas noticias para los próximos días. Ya que la llegada de Ollie activa una cuenta atrás inevitable de cara al primer jueves de febrero. Hablamos del adiós definitivo del mencionado Buzz Lightyear, un brawler condenado por su temporalidad al ser de una colaboración. Un momento histórico que le abre la puerta a colaboraciones futuras con más brawlers temporales con las que cubrir un hueco de nuevo brawler mensual, sin incrementar la lista total de brawlers para no saturar, y de paso provocar la histeria colectiva mientras está activo.
Pero ahora es el momento de Ollie. Un brawler que trae una nueva mecánica como es la hipnosis. No como el control mental de Willow, si no una hipnosis que provoca que el enemigo nos siga sin poder atacarnos durante varios segundos. Un aturdimiento pero con movimiento, ideal para desposicionar enemigos y ganar terreno y unos segundos muy valiosos. Teniendo además un efecto en área que, en el caso de un error rival, podría llegar a afectar a los tres enemigos (o más en el caso de Supervivencia).
Sin embargo y pese a que parece una habilidad muy potente, en el uno contra uno parece que Ollie es bastante débil. Algo que podría cambiar en estas últimas horas antes de su lanzamiento, como ya ocurrió con Meeple el mismo día que llegó a Brawl Stars. Aunque es una mejora muy delicada, pues el combo con su Súper hay que medirlo muy bien. Y aunque se queda vulnerable mientras carga la Súper, con su segunda estelar suma un total de 15200 de daño, que al ir recibiendo le ayuda a cargar una nueva Súper.
Ollie monta en su aeropatín por Starr Park, haciendo piruetas y causando problemas. Como auténtico apasionado del hip-hop que es, pone sus canciones favoritas a todo volumen, y el ritmo es tan contagioso que los brawlers que la escuchan no pueden parar de bailar...¡ni aunque quieran!