Desde luego que el equipo tras las tres últimas entregas de la saga Persona anuncien un nuevo proyecto causa una gran expectación y dispara las expectativas de los fans a unas cotas realmente altas. Tras el éxito arrollador de Persona 5 todo el mundo está esperando el anuncio de la siguiente entrega numerada de la saga (que parece que está en producción) pero si antes de eso llega una nueva licencia de la mano de los mismos creadores, ¿quién podría hacerle ascos?
Así, Metaphor: ReFantazio se ha ido abriendo paso entre el escepticismo de una saga que nadie conoce hasta la ilusión de estar, probablemente entre uno de los RPG’s del año y, por qué no, ante uno de los que se colaran entre las quinielas del GOTY 2024. Dirigido por Katsura Hashino, con Shigenori Soejima en el diseño de personajes y Shoji Meguro en la partitura de su banda sonora.
Y es que parece ser que los creadores de Persona 3, Persona 4 y Persona 5 querían cambiar de ambientación, abandonar por un tiempo esa ambientación de escolares adolescentes y dar un salto a un mundo de fantasía épica completamente nuevo. Eso sí, llevándose a esta nueva IP de magia y brujería muchos de los elementos que ha hecho que la saga JRPG haya cosechado tanto éxito. Elementos como el sistema de combate por turnos mezclado con algunos momentos de acción directa, el sistema de vínculos y relaciones o la gestión del tiempo y el calendario para gestionar las misiones o mazmorras se ha adaptado a este nuevo juego.
Desde luego, parece que ATLUS volverá ha vuelto a revolucionar el género con este Metaphor: Refantazio, como ya ha hecho en los últimos años con la serie Persona. Desde Persona 3 (2006), la franquicia ha redefinido el género al combinar una narrativa profunda con mecánicas de simulación social, exploración de mazmorras y los siempre icónicos combates por turnos. La saga tenía un sello inconfundible destacando por su capacidad de fusionar el día a día de los personajes, unos adolescentes compañeros de una escuela japonesa, con fantásticos mundos paralelos llenos de peligros y criaturas sobrenaturales.
Persona 4 (2008) continuó esta fórmula ganadora, añadiendo un tono más ligero y una historia de misterio ambientada en un pequeño pueblo japonés. Sin embargo, fue Persona 5 (2016) el que llevó esta mezcla a su punto más alto, con un estilo visual rompedor y una trama que exploraba la rebeldía juvenil contra la corrupción social.
El nexo común que une a estos títulos es su combinación única de simulación social y combate por turnos, donde la gestión del tiempo y las relaciones interpersonales de los protagonistas son tan importantes como las peleas con los monstruos. En Metaphor: Refantazio, ATLUS ha querido evolucionar esta fórmula pero llevándolo a un entorno de fantasía completamente diferente, pero sin duda con la misma atención a los detalles y a las emociones humanas.
Metaphor: Refantazio se aleja del ambiente urbano moderno de Persona y nos sumerge en un mundo de fantasía donde la magia, las criaturas místicas y las leyendas gobiernan la vida de sus habitantes. En el juego encarnamos a un héroe sin nombre que, como en muchas otras historias del género, tendrá que pasar por muchas aventuras y enfrentar muchos peligros, pero estará destinado a grandes hazañas e, incluso, a ocupar un alto poder en este mundo de fantasía que se encuentra al borde del colapso. En los primeros instantes, la historia de Metaphor parece realmente típica, cargada de clichés y elementos manidos del género y da la sensación de que no nos aportará mucho durante las horas de juego. Pero, como en otros juegos de ATLUS, las apariencias engañan.
Lo primero que llama la atención es que el juego, además de pedirnos que pongamos nombre a nuestro héroe principal, pide que le demos el nuestro, nuestro nombre real como jugadores que ‘observamos desde otra realidad lo que está ocurriendo en el mundo fantástico de Metaphor’. Además, desde el principio, vemos que nuestro héroe lleva consigo un libro que consulta a menudo y que cuenta la historia de un mundo sin magia, de aspecto futurista con edificios y coches, que se parece mucho al nuestro. Y otro elemento realmente extraño es que a los monstruos del juego se los conoce como 'humanos’. Este es un elemento que resultará muy extraño desde el principio pero que es el primero de los eslabones de una historia realmente profunda e intrincada que nos animará a desvelar hasta el final.
Más allá de este extraño ‘metajuego’ que se cuela en el lore de la propia historia, nuestro héroe vive en un reino convulso, el reino de Eucronia. Se trata de un mundo donde existe la magia pero esta está completamente controlada por el gobierno del reino, sólo la utilizan los sacerdotes y la familia real, además del ejército y los nobles a través de unos artefactos que la canalizan y que llevan el nombre de ‘detonadores’. Pero claro, nuestro héroe es un ser elegido y encontrará en su interior una manera de canalizar esa magia y utilizarla.
Nuestro héroe está acompañado por un hada llamada Gallica y enseguida conocemos que se trata del mejor amigo del príncipe de Eucronia, un príncipe que cayó bajo una maldición hace varios años y yace dormido en un lugar escondido de sus detractores. Además, el juego comienza con el asesinato del rey, su padre, de manos del mismo personaje que maldijo al príncipe, un oficial del ejército real pero además un poderoso archimago, Louis Guiabern. Nuestro héroe tratará de buscar aliados para hacer caer al traidor, pero la historia le irá deparando un más alto destino, y pasará de opositor rebelde a candidato al trono de Eucronia.
La historia del juego va enredándose cada vez más y encierra, además de una dramática línea de traiciones y guerras por la sucesión al trono, temas sobre una sociedad con profundas divisiones sociales y, sobre todo, raciales. En el reino de Eucronia coexisten varias razas, conocidas aquí como tribus: los clemar, los roussainte, los paripus y los rhoags, además de los elda. Eestos últimos son los que más parecen humanos, ya que los demás tienen orejas peludas, cuernos o colas…, son los menos numerosos y son repudiados por la mayoría de razas.
Nuestro héroe, claro está, es un elda. El racismo y la profunda desigualdad social del reino son dos de los temas que más importancia toman en la trama. Y luego están los ‘humanos’, eso extraños monstruos gigantes de apariencia tan extraña que nadie sabe de dónde vienen y que están amenazando las fronteras del reino,
Si bien Metaphor: Refantazio marca un cambio de escenario, su gameplay conserva algunas de las mecánicas más queridas por los fans de Persona, al tiempo que introduce innovaciones para mantener fresca la experiencia. Al igual que en los títulos anteriores de ATLUS, el sistema de combate es por turnos, pero en lugar de "Personas", los personajes usan Arquetipos, que representan diferentes facetas de su personalidad o papel en la historia.
El sistema de Arquetipos parece una evolución natural de las Personas de los juegos anteriores, permitiendo a los jugadores fusionar y mejorar estas representaciones simbólicas para desbloquear nuevas habilidades y tácticas de combate. Lo interesante es que estos arquetipos no solo influirán en el combate, sino que también tendrán un impacto en las interacciones sociales y en la forma en que los personajes se relacionan entre sí. De esta manera, se mantiene esa mezcla tan única de simulación de vida y estrategia que hizo famosa a la saga Persona.
Aquí nuestro protagonista puede visitar un extraño lugar, la Academia, donde se encuentra encerrado un joven misterioso llamado Moore. Él nos enseñará cómo ‘estudiar’ los diferentes arquetipos para incorporarlos a nuestro arsenal de combate. Los arquetipos pueden evolucionarse de múltiples formas, a nuestro gusto, además de combinar sus poderes y transmitirlos a otros arquetipos. Los diferentes arquetipos se van desbloqueando a medida que creamos vínculos con personajes importantes de la historia, que nos acompañarán, formarán nuestro equipo y podrán desarrollar sus propios arquetipos. La personalización es muy alta, así podremos ir personalizando los arquetipos (las clases) y sus habilidades para cada uno de los personajes de nuestro equipo y así tenerlo todo a punto y a nuestro gusto para entrar en combate.
El sistema de combate por turnos de ATLUS es conocido por su profundidad estratégica, y en Metaphor no es diferente. Los personajes pueden aprovechar las debilidades elementales de los enemigos, la formación estratégica del equipo, las armas y equipamiento de cada personaje y, sobre todo, la selección de los arquetipos y su personalización de habilidades. Todos estos elementos serán claves en la batalla.
Los combates son más rápidos y visualmente impresionantes, y también nos dan la oportunidad de tirar de acción directa para acabar rápido con algunos enemigos más débiles (ahorrándonos la batalla por turnos) o de usarlo para aturdir a un enemigo por sorpresa justo antes de comenzar el combate por turnos. Esto es realmente útil porque comenzarán sin un buen porcentaje de barra de vida si logramos sorprenderlos.
Otro elemento de agradecer es un botón que nos permite volver al principio del combate en cualquier momento, justo al primer turno del mismo. Esto es fantástico si vemos que el combate nos está yendo realmente mal y es una característica que deberían tener todos los RPG de este tipo. Es como el rebobinado de los juegos de carreras cuando nos salimos desastrosamente en una curva. Todos nos merecemos una segunda oportunidad cuando las cosas van mal.
Uno de los elementos más emblemáticos de los juegos de Persona es la gestión del tiempo. Los jugadores deben equilibrar su vida diaria, construyendo relaciones con otros personajes, con las misiones en mazmorras y el combate. En Metaphor: Refantazio, esta mecánica ha sido incorporada con algunos giros interesantes. Ahora, en lugar de simplemente gestionar tu tiempo entre la vida diaria y las batallas, también tendrás que tomar decisiones que afectarán directamente al curso de la historia y a la evolución de los personajes.
El calendario también estará presente en el juego y nos irá recordando el tiempo que queda para que concluyan acontecimientos importantes. Uno de ellos, el de la decisión sobre la coronación del nuevo Rey, será clave en el transcurso de la historia. Además, hay muchas misiones que requerirán ser realizadas en un tiempo determinado y aquí el calendario, además de un contador en el menú de cada misión, nos recordará el tiempo que nos queda para llevarla a cabo.
Las decisiones clave que tomemos en momentos del juego influirán en el final de la trama y también en cómo se desarrollan las relaciones que, como ya hemos dicho, son clave para desbloquear nuevos arquetipos y nuevas habilidades. Avanzar en el rango de cada relación con los personajes clave del juego, sobre todo con los seguidores, nos dará acceso a nuevas habilidades y a nuevas formas de combinarlas para construir arquetipos ú7niucos y cada vez más poderosos.
El cambio de escenario de una metrópolis moderna a un mundo de fantasía le ha permitido al equipo de ATLUS desplegar todo su talento artístico. Metaphor: Refantazio destaca por su estilo visual vibrante y detallado, con paisajes vastos que van desde bosques mágicos hasta ciudades flotantes. El juego es una delicia que nos permite recorrer y explorar lejanas mazmorras y ciudades misteriosas a través de un mundo expansivo. Todo con unos hermosísimos paisajes y todo acompañado de una increíble banda sonora épica compuesta nuevamente por Shoji Meguro.
La acción se ve interrumpida, para bien, por las escenas cinemáticas: un fabuloso anime con una calidad de producción cinematográfica que, hasta donde hemos llegado en la aventura, hemos disfrutado sin pulsar nunca el botón ‘omitir’. En cuanto al diseño de personajes y las criaturas sigue siendo una labor memorable y muy original.
Metaphor: Refantazio tiene todas las papeletas para ser uno de los juegos más esperados del año. Con su fusión de mecánicas conocidas y nuevas ideas, este título no solo atraerá a los fans de Persona, sino también a aquellos que buscan una experiencia RPG rica en historia, personajes y un sistema de combate profundo y personlaizable. La historia principal del juego y sus ramificaciones, historias paralelas y secundarias, nos han atrapado y sus sistema de juego es realmente adictivo y profundo.
Eso sí, solo hemos jugado algo más de 15 horas a este profundo título que promete tenernos enganchados cerca de las 80 u 90 horas (dependiendo del nivel de dificultad en e lque te sientas más cómodo de los cuatro disponibles). Por eso, no vamos a compartir nuestras conclusiones definitivas ni vamos a ponerle nota. Lo intentaremos más adelante, dentro de nuestras siguientes 60 horas de juego en el reino de Eucronia.