Nunca hubiera pensado que sería un videojuego español el que me diera el mayor susto que recuerdo jugando a un videojuego en los últimos 15 años. Pero así ha sido, me he llevado ese tremendo susto (con arritmia, carne de gallina y pelos de punta incluidos) jugando a Among Ashes, el título del estudio español Rat Cliff Games que acaba de llegar a PlayStation 5 y PC. Se trata de un juego único, realmente original, que te mete en la piel de un chaval que está sólo en casa y jugea a un videojeugo de terror en su PC. Así, juegas a un juego dentro de un juego y todo se mezcla, y los sustos vienen tanto de dentro como de fuera de ese PC virtual de principios de los 2000. Y todo de una forma delicisamente aterradora.
Para ser justos, tenemos que colocar a Among Ashes en el género de los Survival Horror, pues la mayor parte del tiempo estaremos resolviendo los puzles y combates del juego dentro del juego, que es un fabuloso homenaje a títulos como Resident Evil o Silent Hill. Mezclando nostalgia retro, mecánicas únicas y una atmósfera escalofriante, Among Ashes es un ejemplo perfecto de cómo un estudio indie puede robarle protagonismo a los gigantes del género con una idea innovadora y sorprendente.
Una narrativa que cruza las fronteras de la realidad
La historia de Among Ashes te atrapa desde el primer momento, sobre todo si, como yo, viviste jugando a videojuegos los primeros años de la década de los 2000. Ambientado en la Navidad de 2001, juegas como un joven que, en una noche de tormenta y en la soledad de un nuevo apartamento, decide disfrutar de un clásico videojuego estilo Doom mientras charla con su amigo Mark por MSN. Pero el jefe final de esa fase del shooter se te atasca. Entonces decides hablar con tu amigo Mark, que te comparte un enlace para descargar un misterioso juego llamado Night Call. Lo que comienza como una experiencia muy entretenida con un juego tipo survival horror que parece haber sido programado por un desarrollador aficionado, rápidamente se transforma en una pesadilla.
El gancho de la narrativa radica en su capacidad de romper la cuarta pared, difuminando los límites entre el mundo del juego y la realidad del protagonista. Podemos avanzar en el juego, pausarlo y utilziar el navegador del ordenador o el chat de MSN para hablar con Mark o levantarnos y pasear por nuestro apartamento "real". ¿Lo más interesante? Esta conexión entre lo virtual y lo real no solo es un truco; es un elemento esencial que eleva la tensión y el misterio de Among Ashes.
Night Call: el juego dentro del juego
Gran parte de Among Ashestranscurre dentro de Night Call, un survival horror de estilo retro diseñado con gráficos inspirados en la era de la PS1. En este juego encarnas a un policía que investiga extraños sucesos en una mansión. Lo que parece una tarea rutinaria pronto se convierte en una lucha por la supervivencia contra criaturas macabras y algunos acertijos desconcertantes.
Aunque Night Call tiene un enfoque nostálgico, no se siente como un retroceso; en cambio, aprovecha su estética para ofrecer una experiencia inquietante que te transporta a los años dorados del survival horror. La mansión que exploras está llena de detalles, con habitaciones que cuentan historias y rincones oscuros que te ponen los pelos de punta. A pesar de que las interacciones con el entorno son limitadas y los movimientos toscos típicos de aquella época, el juego engancha desde el primer momento y te olvidas enseguida de que es un juego con gráficos y mecánicas de hace dos décadas. Quieres descubrir el misterio que esconde la mansión y avanzarás, lucharás contra engendros e intentarás resolver los puzles que plantea sin dudarlo.
Una jugabilidad que mezcla lo clásico y lo moderno
La jugabilidad de Among Ashes es un cóctel bien equilibrado de mecánicas clásicas y toques innovadores. Por un lado, dentro de Night Call tienes combates básicos con armas como una porra, una pistola y una escopeta. Sin embargo, la escasez de munición y la extrema dureza de los enemigos te empujan a elegir sabiamente tus batallas. No todos los enfrentamientos se pueden ganar, y en muchos casos, la mejor opción será correr y esconderte.
Por otro lado, el juego te obliga a lidiar con eventos perturbadores fuera del ordenador. Nos interrumpirán ruidos misteriosos en el apartamento, sombras fugaces que aparecen en los rincones más inesperados o mensajes extraños que nos interpelan y parece que lauden al videojeugo. Among Ashes no te deja descansar. Este enfoque dual mantiene la tensión en todo momento y garantiza un terror constante.
Además, las mecánicas de interacción con Mark y otros elementos del entorno (como el navegador web ficticio Awesome Internet) añaden una capa de realismo y dinamismo al juego. Recibir mensajes de Mark con pistas y artículos relacionados con los eventos del juego no solo tremendamente útil, sino que enriquece la narrativa de manera magistral. Por ejemplo, hay un puzle de Night Call que está deliberadamente mal hecho, no funciona y sólo leyendo un aviso de Mark, donde nos indica que se trata de un bug del juego y que ha encontrado la solución en un foro de internet, podremos superarlo.
Gráficos como en los buenos tiempos
Uno de los mayores logros de Among Ashes es cómo combina los gráficos retro del interior de Night Call y los modernos del apartamento de nuestro protagonista para crear una atmósfera única. En Night Call, los gráficos pixelados tipo PS1 transmiten una sensación de nostalgia mientras te sumergen en un mundo de horror y desesperación en el que se te olvida rápidamente el 'pixel gordo' para sumergirte en la historia. Sin embargo, cuando regresas al "mundo real", los gráficos son modernos y detallados, con efectos de iluminación y sombras en tiempo real que hacen que incluso un apartamento pequeño se sienta inmenso y aterrador. Y esas apariciones en las sombras... Hasta el acto de mirar por la mirilla del apartamento es un momento de terror cargado de tensión.
Esta dualidad gráfica no solo es un deleite visual, sino que también refuerza el tema central del juego: la lucha entre la realidad y la ficción. Cada cambio de estilo gráfico es un recordatorio de que nada es lo que parece.
Además de los cuidados gráficos, el diseño de sonido y la banda sonora de Among Ashes tienen un gran nivel. Cada crujido, susurro y golpe está diseñado para ponerte nervioso. Incluso los silencios son aterradores, ya que nunca sabes cuándo algo va a interrumpirlos.
Los efectos de sonido en Night Call, como los gritos de las criaturas y los ecos en los pasillos, son escalofriantes, mientras que los sonidos del "mundo real", como pasos fuera de la puerta o el crujir de la madera, ponen los pelos de punta. Jugar con auriculares no es solo una recomendación (que aparece nada más comenzar el juego), es prácticamente obligatorio para disfrutar al máximo la experiencia.
Sustos garantizados, pero bien equilibrados
Una de las mayores fortalezas de Among Ashes es su capacidad para asustarte sin recurrir exclusivamente a los "jump scares". Aunque hay algunos sustos repentinos muy bien colocados (¡esa maldita niña!), el verdadero terror proviene de la atmósfera y la constante sensación de peligro. Cada rincón oscuro, cada sonido inesperado y cada criatura grotesca contribuyen a una experiencia inmersiva que te mantiene alerta constantemente.
Un ejemplo brillante es un enemigo con forma de araña y cara humana, cuya sola presencia es suficiente para hacerte dudar de tus decisiones. Es el tipo de diseño que no solo asusta, sino que también se queda contigo mucho después de apagar la consola. Se nota que sus desarrolladores aman el género y lo entienden a la perfección.
Bugs y duración: algunas pequeñas manchas
Among Ashes tiene algunos bugs menores. Algunos acertijos pueden fallar ocasionalmente, y tuvimos un problema de continuidad en una partida (tras morir en Night Call) donde nos aparecía un objeto que no deberíamos tener en el inventario todavía y se bloqueaba la resolución de un puzzle. Algunos bugs que pueden obligándote a recargar la partida, y también hyy glitches visuales que rompen brevemente la inmersión. Sin embargo, estos problemas son pocos y no afectan significativamente la calidad general del juego.
En cuanto a la duración, Among Ashes es relativamente corto, con una campaña principal que te puede lelvar unas 4 horas. Sin embargo, su diseño puede invitar a rejugarlo, especialmente si buscas desbloquear todos los logros.
Conclusiones de Among Ashes
Among Ashes no es solo un juego; es una experiencia. Es el tipo de título que te hace recordar por qué amas los videojuegos y cómo pueden sorprenderte incluso después de décadas jugando. Tanto si eres fan del terror como si simplemente buscas algo diferente, este juego te dará mucho de qué hablar. No es perfecto: desde luego no es una experiencia para todo el mundo, los jugadores más jovenes no lo entenderán, tiene algunos bugs y dura muy poco. ¡Pero está tan bien construido!
En un mercado saturado de remakes y secuelas, Among Ashes brilla como una joya inolvidable. Es un recordatorio de que las grandes ideas no necesitan presupuestos multimillonarios, solo una visión clara y una ejecución impecable.
72/100