Es Noticia

Kingdom Come: Deliverance II, el mejor roleplay medieval para consumir mil vidas

Kingdom Come Deliverance II
Periodista. Sevillano, cinéfilo y retrogamer.

Entrar en el universo de Henry y Sir Hans Capon sin jugar a la primera entrega es un reto muy alejado de la review técnica habitual. Nadie en la redacción había probado la primera entrega de Kingdom Come Deliverance II y decidimos apostar por una perspectiva diferente similar a la de millones de jugadores, entrar en la secuela desde cero. Con cierto contexto pero sin más que el atractivo del que apunta a ser uno de los juegos del año, estas palabras algo más pasionales de lo habitual encierran el brillo de la ilusión en el filo de la espada más reconocida del Siglo XV.

Kingdom Come Deliverance II es la mejor proyección jamás realizada de un roleplay medieval donde la guía principal es sentirse único. Las expectativas del mundo abierto son un reclamo para muchos jugadores que quizás no tocaron la primera entrega, por eso esta perspectiva quizás tenga un plus de valor para ellos. El juego se esfuerza en contarte la historia previa de Henry para hacer al usuario partícipe de todo lo que pasa en la primera parte. Incluye además la toma de decisiones para borrar el pasado y reescribirlo según gustos, y esas pisadas toman sentido con acontecimientos y nuevos caminos.

Kingdom Come Deliverance II

En este caso la trama conecta directamente con el final de la primera entrega para seguir a Henry y a su señor, Hans Capon, en la entrega de una misiva. Es una conexión directa de los hechos en Bohemia en 1403 como el precedente de la Guerras Husitas de unos años más tarde. En este caso desde una perspectiva muy básica para afianzar alianzas desde la base bajo el servicio de Sir Radzig para recuperar el trono del encarcelado Wenceslao IV. Y de la grandilocuencia de esos hechos, al barro.

Con eso en mente la sensación de estar en un GTA medieval no deja de ser una comparación vaga para lo que de verdad propone el juego: tomar el rumbo de un destino caótico manejado por una historia alocada, repleta de humor y de alternativas selectas. La libertad es el primer componente del mundo abierto, pero ni siquiera en esa frase se llega a concebir lo extremo de la toma de decisiones.

Henry en Kingdom Come Deliverance II

Kingdom Come Deliverance II es capaz no sólo de dirigirte a la historia de Henry como guerrero o correveidile sino que entre secundarias es fácil olvidarse de él para crear un alter ego. Es imposible no imaginar la re-jugabilidad entre regiones, venganzas y asesinatos. Un día te puedes sentirte el rey del sigilo, otro el conquistador más peligroso con espada en mano y al siguiente quizás toda solución pase por la labia del personaje. En una vida quizás no de para todo, pero el juego ofrece esa posibilidad, y eso es lo que más destaca.

Liberté, égalité, rejugabilité

Warhorse Studios ha creado un mundo donde no sólo tienes una experiencia de mil formas distintas, sino que puedes tener mil experiencias diferentes para volver a jugar. Toda decisión cuenta para la trama, para ocultar secundarias cuando algún mequetrefe muere o para reavivar otras tantas por tal refriega en la taberna. Para llegar del punto A al punto B puedes atragantarte con tres abecedarios completos y aún así seguir sorprendiéndote.

En ese rebujo de principales y secundarias la perspectiva está en coger el caballo, ya sea el tuyo o cualquiera disponible en la granja de al lado, perder el norte, y perder la cabeza sin abrir el mapa. Cualquier borracho colgado de un árbol te hace el día porque el gran valor de Kingdom Come Deliverance II es el punto en el que te coloca como jugador.

Kingdom Come Deliverance II

Por loca que parezca esa posibilidad que es un meme en otro juego, aquí el chiste es que puedes hacer esa locura como llevar a un borracho a cuestas a una taberna que está a media hora andando. Media hora real, porque todo ese camino se sufre entre carcajadas mientras saboreas el maravilloso trabajo de los actores de doblaje al castellano. Esa experiencia se la cuentas a tu colega como algo inédito con un mando en la mano, y si se ha pasado el juego seguramente ni lo haya vivido como tú.

A gallofear se ha dicho, espada en mano o sobre una montura

Los gráficos, el lenguaje y el planteamiento de Kingdom Come Deliverance II avalan la inmersión de la primera persona en todos los movimientos del personaje, pero personalmente hay algo que no me termina de llenar. Lo que menos me convence es el combate tradicional. Está muy logrado con infinidad de armas, no todas enfrascadas en el combate 1v1, pero en mi caso no termina de ser satisfactorio. Y aún así es irrelevante si ya te has enganchado del estilo porque el juego consigue que sea intrascendente por todas las posibilidades que ofrece para salvar situaciones imposibles. Te hace sentir como un jugador pleno para elegir lo que quieras.

Por eso cualquier tipo de jugador puede conectar con algo de Kingdom Come Deliverance II, y si lo hace con todo es un juego total. Si necesitas dormir y no tienes dinero para entrar en la posada, una daga olvidada puede hacer que elimines a cualquier vecino desconocido en su lecho para tomar su almohada como propia. Eso sí, acuérdate de cerrar la puerta de esa casa ajena porque si no los guardas van a comprobar si ese borrachuzo al que has degollado está peor. Y por eso las armas tienen múltiples utilidades más allá de una pelea aleatoria que en la mayoría de las situaciones sólo valen para solventar un robo descubierto o un cruce peligroso entre bandidos.

Kingdom Come Deliverance II

En un punto pensé que se me atascaba la experiencia, hasta que di con la clave y la conexión definitiva. A veces uno siente que quiere buscar la historia principal para llegar al final de saber lo que busca el guion con una trama. En muchos juegos una secundaria quizás te descubre una ciudad entera que te abre un mundo de posibilidades. Aquí todas las secundarias superan esa sensación porque genera algo especial, te hace sentirte especial como jugador. Por la anécdota, por la experiencia y por cómo se ha conseguido. Intimidación, persuasión o dominación, da igual la manera, la clave es descubrir cómo hacerlo para que sea satisfactorio independientemente de estar entre ladrones o a punto de ganar una guerra.

Las conclusiones de Kingdom Come Deliverance II

Este RPG es un lodazal donde cada pisada es una manera de volver a caer en hoyos infinitos que rezuman aprendizaje, para los personajes y para el jugador. La inmersión de un asedio, la capacidad de ser autoconsciente de cómo se cuenta la historia y la libertad del jugador no siempre conectan en un trabajo tan ambicioso como este. Y en esta ocasión es una bendición por planteamiento y desarrollo. En unos minutos es fácil sentirse parte del Medievo incluso en una historia que no he saboreado desde su inicio.

Es un juego atrevido desde la concepción de los menús a las posibilidades infinitas de mejora del personaje, re-jugabilidad mediante. Cada paso deja la sensación de que esa misión se podría haber hecho de otra manera, un aval que con un soplo cinematográfico complementa una de las que debe ser una sorpresa en un 2025 repleto de grandes títulos.

Plataforma utilizada: PS5

Lo mejor

  • El descubrimiento del mundo abierto y la infinidad de opciones en la toma de decisiones
  • Un excelente doblaje al castellano en cada línea de un guion gigantesco
  • La intimidad de cada secundaria y las posibilidades para superarlas

Lo peor

  • La repetición de algunas capacidades de la IA, por ejemplo en los guardas
  • El combate no es tan satisfactorio

92/100

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar