El Madrid ya sabe que o defiende o seguirá bajando a los infiernos

El Real Madrid continua su viacrucis particular en la Euroliga, de tropezón en tropezón, hasta colocarle al borde del abismo, cosa que no sucede, de momento, en la competición doméstica, aunque su visita a Bilbao se antoja como una de las salidas difíciles.Tanto batacazo en Europa tiene un lado positivo y es que ya no hay dudas respecto al problema que le aboca al desastre: La defensa. Si el equipo defiende, la calidad en ataque le otorga opciones de victoria; si el equipo se toma la tarde libre atrás, la victoria se torna casi imposible.
Todo esto en la Liga Endesa se dulcifica por el menor nivel competitivo y es necesario menos esfuerzo, trabajo e implicación para ganar con cierta solvencia.
Pero Bilbao, Miribilla, no es una pista fácil para el Madrid. De hecho, el año pasado, en el que fue campeón de todo, perdió en la capital vizcaína por 89-79.
Los hombres de negro siempre se extramotivan cuando juegan contra el Madrid, como casi todos los demás, pero la presencia de sus ex, Alex Mumbrú, Raúl López y el en esta ocasión ausente por lesión Axel Hervelle, da ese puntito canalla al partido del que no siempre salen bien librados los capitalinos.
Pese a todo, las estadísticas favorecen al Real Madrid y de las trece visitas a Bilbao ocho acabaron con victoria a su favor. Y si tenemos en cuenta los enfrentamientos totales, de los 26 choques, el equipo blanco se impone por 18 a 8.
Para el entrenador madridista, Pablo Laso, el hecho de poder conseguir la que sería su victoria doscientas en la Liga, seguro que no le quita ni un segundo de tiempo. Bastante tiene con intentar recuperar a jugadores para la causa de la defensa.
El cansancio, la falta de pretemporada y los problemas de conjunción del equipo sobre la marcha, van perdiendo peso específico en un equipo que, tras quedar campeón de todo la pasada temporada, tiene que reinventarse y comprender que o defiende o seguirá bajando a los infiernos.