Llorca, un exbarcelonista en Fuenlabrada: "Nadie me ha regalado nada"
El escolta del Montakit Fuenlabrada Álex Llorca, formado en las categorías inferiores del Barcelona, recibirá el próximo sábado en partido de Liga Endesa al que fuera su equipo, al que esperan "dar la sorpresa" como ya hicieron ante Real Madrid o Unicaja en el Fernando Martín.Miguel Ángel Moreno
El exterior de 29 años, nacido en Esplugues de Llobregat, repasó su carrera en una entrevista con EFE, en la que destacó que "nadie" le ha regalado nada, con un debut en ACB con Manresa y cuatro campañas en la LEB Oro antes de retornar a la máxima competición nacional en las filas del Montakit, el equipo revelación de la temporada, que ve las eliminatorias por el título como el colofón.
"Hemos trabajado mucho y muy bien para lograr lo que estamos haciendo. Ahora tenemos la oportunidad de poner la guinda al pastel con la clasificación a los 'playoffs', que no va a ser fácil", afirma Llorca, que define al Montakit como "un equipo de verdad, con mayúsculas".
Ni él, cuando llegó del Breogán de Lugo el pasado verano, ni nadie se imaginaba a principios de temporada que el conjunto del sur de Madrid iba a estar a estas alturas salvado, séptimo con catorce victorias y luchando por las eliminatorias para el título, con una participación en la Copa del Rey en la mochila.
"Luchamos contra equipos que quizás nos doblan en presupuesto y que su objetivo es luchar por la Copa y los 'playoffs, para nada son esos nuestros objetivos. Pero nos hemos ganado luchar contra estos equipos. Pensamos partido a partido, intentamos competir en todos y dar la sorpresa para sumar victorias", explica.
El próximo rival es el Barcelona Lassa, un equipo que se juega este jueves la vida en la Euroliga contra el Zalgiris Kaunas lituano, pero que tiene una plantilla "preparada y muy amplia" para encadenar el desafío europeo con el duelo en la Liga Endesa.
"Nosotros tenemos que fijarnos en lo nuestro, aprovechar que estamos en casa y ya hemos sorprendido a alguno de los grandes (Real Madrid y Unicaja). Vamos a intentar recuperar la chispa en casa para intentar dar la sorpresa al Barça delante de nuestra afición", apunta Llorca, que se enfrentará al equipo en el que se formó.
"Tengo muy buenos recuerdos. Formarte en una cantera como la del Barcelona, es algo que cuando eres niño te ilusiona. Fueron tres años en los que disfruté mucho", recuerda Llorca, que coincidió allí con el alero del Herbalife Gran Canaria Xavi Rabaseda o con el pívot senegalés del Breogán Mamadou Samb.
Llorca aprecia su paso por la cantera culé como una etapa en la que salió "reforzado, mejor jugador y sabiendo valorar las cosas". "Todos los chicos saben que es complicado llegar al primer equipo", reconoce el exterior, que terminó su formación en el Hospitalet.
A él le llegó pronto la oportunidad en ACB. Con 19 años llamó a su puerta el Manresa, con el que disputó 62 partidos en dos temporadas y media, con unos 10 minutos de media por encuentro.
"Es cierto que me pilló demasiado joven. Luego tuve que dar el paso atrás a la LEB, que fue muy importante para seguir creciendo. Han sido cuatro años de jugar muchos minutos, tener un papel importante y una progresión buena", analiza Llorca, que se quedó el curso pasado a las puertas del ascenso con el Breogán y formó parte del mejor quinteto, con 12,9 puntos y 4,2 rebotes por partido.
"Esto me ha dado la oportunidad de jugar en ACB otra vez con el Fuenlabrada. Estoy contento y orgulloso de mi trayectoria, nadie me ha regalado nada, todo lo he conseguido con mi trabajo. Soy un jugador que piensa que el trabajo da sus frutos", asegura el de Esplugues, aficionado al basket callejero y medalla de plata en los Juegos Europeos de Bakú en la categoría de baloncesto 3x3, junto al jugador de Movistar Estudiantes Nacho Martín.
En Fuenlabrada vivió la cruz antes de la cara, ya que se rompió el quinto metatarsiano del pie izquierdo antes de debutar, y no estuvo a punto hasta finales de noviembre. Dos meses "difíciles" para un jugador que llegaba con hambre de ACB, en un club con competencia en el puesto de '2', con el croata Marko Popovic y Álex Urtasun, que llegó de temporero y terminó quedándose.
Con las lesiones de Popovic o del belga Jonathan Tabu, Llorca se ha revelado como una buena pieza de equipo, alternando los puestos de base y escolta, en los que cuajó buenos partidos ante el Manresa o el Joventut.
Precisamente ante los verdinegros, en el último duelo en casa del Fuenlabrada, asumió la responsabilidad de jugarse el triple decisivo. Salió cruz y perdieron el partido, pero Llorca tiene muy claro que volvería a jugarse ese tiro si tuviera la oportunidad.
"Me la juego, me gustaría tenerla otra vez. Tengo la espina clavada del triple contra Joventut, pero son cosas que pasan en el baloncesto. 'Jota' Cuspniera me dijo que tenía que tirarla, que estaba contento. Hubiera sido bueno meterla, pero esto es baloncesto. En un futuro estoy seguro que voy a tener alguna y voy a meter", finaliza Llorca.