Vinicíus amargó a su padrino Ronaldo
Juan José Lahuerta
Madrid, 3 nov .- "Eres un jugador con mucho talento, la esperanza más grande de Brasil. Llegas a una casa espectacular, aquí es donde fui más feliz jugando al fútbol. Es donde he logrado las cosas más importantes de mi carrera. Puede que sea difícil al principio, pero es el mejor lugar donde puedes estar".
Con esas palabras, el brasileño Ronaldo Nazario alumbró la presentación oficial en el Real Madrid de su compatriota Vinícius Júnior hace exactamente 107 días, un 20 de julio, junto a Florentino Pérez y a unas 3.500 personas que acudieron a la grada del estadio Santiago Bernabéu para conocer a su nuevo jugador.
Vinícius tuvo la compañía especial de Ronaldo, uno de los mejores delanteros que jamás ha jugado en el conjunto blanco y que pisó el césped del Bernabéu entre las temporadas 2002/2003 y 2006/07. Ronaldo no fue maestro de ceremonias por casualidad. Él fue quién habló a Florentino Pérez sobre su fichaje.
Y, no mucho tiempo después de aquel encuentro, paradojas del destino, Ronaldo volvió al palco del estadio Santiago Bernabéu, con la camiseta del Valladolid, mientras su protegido Vinícius ya no estaba a su lado: esperaba una orden de su entrenador, Santiago Hernán Solari, para salir a jugar desde el banquillo.
Pero antes de esta coincidencia, la historia se remonta a hace unos meses. La aventura de Ronaldo en el club pucelano comenzó con el curso en marcha. El ex futbolista sudamericano decidió dar un paso en la gestión deportiva y adquirió el 51 por ciento de las acciones del Valladolid para convertirse en el presidente del Consejo de Administración.
El "O Fenómeno" quiere dirigir un proyecto enfocado a la afición y que sea "competitivo, transparente, revolucionario y social", tal y como aseguró en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad castellana el pasado 3 de septiembre. De momento, las cosas le van muy bien a su equipo.
El Valladolid llegó al Bernabéu en la sexta posición, en plena crisis del cuadro madridista, en la novena plaza. El jefe Ronaldo se sentó en el palco junto a su anterior jefe, Florentino Pérez, orgulloso de los colores que ahora representa y con ganas de ver a Vinícius jugar en el Real Madrid.
Pocos días antes, el brasileño disputó su primer encuentro oficial como titular. Con Julen Lopetegui, apenas jugó doce minutos en Liga, dos contra el Atlético y diez contra el Alavés. La llegada de Solari dio una oportunidad al brasileño que jugó todo el partido ante el Melilla en la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey.
Durante 90 minutos, Vinícius mostró parte del repertorio futbolístico por el que fue fichado. Un taconazo magnífico a Reguilón, una rabona, varios desbordes descarados, un disparo al larguero y una asistencia Marco Asensio fueron sus "hits". Y, el madridismo, se ilusionó con un chaval de sólo 18 años.
Sin embargo, eso no bastó para que Vinícius consiguiera un hueco en el once frente al Valladolid. Pero, tal y cómo se desarrolló el partido, con el Real Madrid atascado y con el Valladolid acumulando disparos al larguero de la portería defendida por el belga Thibaut Courtois, el brasileño tuvo que salir al campo.
Solari, desesperado con el 0-0, decidió por fin dar entrada a Vinícius. Antes entraron Isco y Lucas Vázquez, y, en el minuto 72, el jugador sudamericano saltó al césped para sentar en el banquillo a Marco Asensio.
Durante 18 minutos, se juntó la magia de Ronaldo Nazario en el palco con la magia de Vinícius sobre el césped. Un mito de Brasil con un jugador que aspira a serlo. Su padrino ante un admirador que llega hacerse un "selfie" con su maestro de ceremonias sobre el verde del estadio blanco.
Sin embargo, Ronaldo seguro que tenía sensaciones encontradas. Por un lado, que su Valladolid lograra puntos en el Bernabéu. Por otro, que su protegido completara veinte minutos brillantes que le dieran más impulso en el Real Madrid.
Todo parecía destinado al éxito de Ronaldo, pero Vinícius acabó con la alegría del ex jugador del Real Madrid. Después de una internada en la que fue molestado por Benzema, de hacer un centro fallido y de cometer una falta sobre Mollano, la fortuna se alió con él.
En el cuarto balón que tocaba, pegado a la banda izquierda, entró en horizontal hacia el borde del área e hizo un disparo defectuoso hacia la portería de Masip. La pelota rebotó en Kiko Olivas y el gol subió al marcador. Propia meta
Después, asistió a Benzema justo antes del penalti que cometió un defensa del Valladolid sobre el francés y que transformó Sergio Ramos. El 2-0, con participación en los dos tantos de Vinícius, finiquitó el choque. Su padrino, resignado en el palco, vio triunfar a su protegido, pero también vio perder a su equipo. Ronaldo, fue superado por Vinícius. EFE.