¡La Copa también es un título!
El Real Madrid certificó su pase a octavos de final este jueves con un encuentro demasiado sencillo ante el Melilla. El resultado de la ida, la falta de ritmo, la falta de fuerzas del rival... todo favoreció para que los de Solari pasasen la eliminatoria sin problema alguna. Pero estos partidos hay que superarlos y mostrar la entidad del escudo... ¡Porque la Copa también cuenta!
El más poderoso de Europa, el Real Madrid, no debería olvidar, jamás la Copa del Rey. El ridículo vivido durante el pasado curso, en el que se superó a Fuenlabrada y Numancia casi llorando, y acabó eliminándose ante el Leganés en un bochornoso encuentro en el Santiago Bernabéu debe olvidarse pronto.
Perdida la autoridad en la competición copera, sería el momento idóneo para volver a confiar y a creer en lo que es: un título de prestigio.
El FC Barcelona se ha paseado durante la competicion durante los últimos años y aquella carrera de Gareth Bale para levantar Mestalla en la final ante el FC Barcelona ya queda demasiado lejos.
La afición, amante de la Champions, sabe que este equipo está preparado para luchar no sólo por ese título, sino también por LaLiga Santander y, por supuesto, por la Copa del Rey.
La victoria lograda este jueves ante el Melilla no es más que el primer paso. Este viernes, nuevo sorteo, nuevo rival y nuevo desafío. El Real Madrid, por entidad, por escudo y por calidad, debería ser el favorito en cada uno de los sorteos de la eliminatoria y el público que se desplazó este jueves hasta el Santiago Bernabéu, con la ronda resuelta, con el resultado casi firmado, también merece un respeto y un esfuerzo en una competición que, amigos, ¡también es un título!
