Solari nos devuelve 'El Clásico'
El Real Madrid consiguió sacar un empate (1-1) en el duelo de ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona disputado en el Camp Nou. El equipo madridista se adelantó en el marcador gracias al tanto de Lucas Vázquez, pero no pudo retener la ventaja y vio cómo los locales igualaban el encuentro merced a un tanto de Malcom en una gris segunda mitad de los de Solari.
El cuadro madridista comenzó el partido con mayor determinación apoyado siempre en Vinícius, a quien no le pesó la trascendencia del partido, y en Benzema. Fue quizás el recuerdo de lo acontecido en el último enfrentamiento en el Camp Nou entre ambos equipos lo que invitó a los blancos a empujar desde el minuto 1.
Ambos fueron protagonistas en el gol que abrió el marcador en el minuto 6. El galo comenzó la jugada en el centro del campo, abrió para el brasileño y éste cambió de juego cayó en los pies, fallo de cálculo mediante de Jordi Alba, de nuevo en Karim, quien encontró dentro del área a Lucas Vázquez, que empujó el balón al fondo de las redes.
A raíz del gol, los nervios afloraron en el cuadro local, que tuvo varios fallos en la salida que no fueron aprovechados por los de Solari sobre todo por los errores en la toma de decisiones final de un Vinícius que, a pesar de todo, no dejó de intentarlo.
El partido no paró de hablar en portugués, puesto que Malcom y Semedo fueron los más activos en el ataque azulgrana volcando los primeros cuarenta y cinco minutos en la banda derecha del ataque azulgrana. Mientras el luso se medía una y otra vez con Vinícius y aportaba en ataque penalizando a un pobrísimo Marcelo, el brasileño marraba en un mano a mano con Keylor -invalidado de forma injusta por fuera de juego- y se desquitaba poniéndole en la cabeza a Rakitic un balón que éste estrellaba en el larguero y sirviendo a Luis Suárez un balón en la frontal que el charrúa no acertaría a colocar dentro de la portería por una buena intervención del guardameta costarricense del Real Madrid.
Reaccionó el Barça, pero descuidando sus espaldas y dejando la puerta abierta a contras del Real Madrid que no terminaron de inquietar a Ter Stegen mientras sí que hacían lo propio con la hinchada azulgrana. Ésta comenzó a mirar al banquillo, en el cual se encontraban Valverde, obligado a intentar cambiar el signo del partido, y Messi, más que capacitado para todo ello.
Mientras la grada pedía la entrada del crack rosarino al comienzo de la segunda mitad, el Barcelona arrancaba tras el descanso con mayor ímpetu y lograba igualar el encuentro aprovechando las espaldas de Carvajal. Jordi Alba recorría toda la banda y aprovechaba un envío encontrándose a Keylor en su busca del gol, Luis Suárez recogía el rechace y disparaba al palo cayendo el balón en los pies de Malcom quien, tras controlar el balón, logró igualar el encuentro.
Una vez que la ventaja blanca quedó neutralizada, ambos entrenadores miraron al banquillo y el cambio de guión no hizo que Valverde decidiera 'reservar' a Messi. El '10' entró en el campo en sustitución de un gris Coutinho, mientras que Arturo Vidal entró en sustitución de Rakitic. Por parte madridista, Marcos Llorente, lesionado, dejó su sitio a Casemiro y Bale reemplazaba a Vinícius, más participativo que acertado.
El Barcelona continuó mandando en el terreno de juego mientras que Casemiro ponía el corazón en la boca de los madridistas con varias pérdidas de riesgo en el centro del campo.
El miedo a perder lo conseguido se apoderó al Real Madrid en un tramo final en el que con todo el bloque muy junto llegó arriba asegurándose la posesión, mientras que el Barcelona sólo fue capaz de inquietar a un buen Keylor Navas a través de las arrancadas de Messi y de las subidas por banda de un notabilísimo Semedo.
El marcador no se vio alterado y ambos equipos tendrán que resolver el pase en el Santiago Bernabéu en una semana en la que, los dos enfrentamientos -LaLiga Santander y la Copa- entre ambos, dejarán a uno de los dos muy tocado para el tramo final de temporada.