Simeone enciende la alarma y el Atlético de Madrid se queda 'sin portero'
Drama en la portería del Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco está ante una situación nunca antes vista desde que Diego Pablo Simeone llegó al equipo del Manzanares. Un nivel defensivo muy alejado de lo que el técnico argentino siempre ha transmitido y unas estadísticas que invitan a la preocupación.
Jan Oblak está bien físicamente. No hay lesión de por medio, no hay contagio por covid ni nada por el estilo. Tampoco le ha pasado nada al inédito Benjemin Lecomte, que este domingo vio una amarilla sin haber llegado a debutar aún con la camiseta rojiblanca. El problema no es el estado físico de sus porteros, sino los números de su meta titular.
Jan Oblak enciende la alarma en el Atlético de Madrid
Es difícil de comprender lo que está pasando a nivel defensivo en el equipo. "El Atlético de Madrid ha encajado 11 goles con los 14 remates a portería que ha concedido en LaLiga en 2022, con Jan Oblak parando solo dos de los últimos 13 disparos a puerta que ha recibido en la competición", destaca Opta.
¡11 goles en contra en sólo 14 remates! El esloveno ha pasado de ganar cinco veces el Trofeo Zamora, de ser considerado uno de los mejores porteros del mundo... a ser casi trasparente. El Atlético ya suma 33 tantos en contra en LaLiga Santander. Sólo el Valencia, el Mallorca y los cuatro últimos clasificados del campeonato tienen peores datos defensivos.
Pero no sólo a nivel nacional, sino que las estadísticas del meta atlético son dramáticas a nivel europeo. "Jan Oblak tiene la peor tasa de éxito de paradas en las cinco mejores ligas de Europa en 2022, con un 21,4 por ciento", cita Who Scored.
La sensación, por un lado, es que el esloveno tiene poca culpa en los goles que recibe el Atlético de Madrid. Al equipo le crean muy pocas situaciones de gol en cada partido, como se demostró ante el Getafe o ante el Barcelona, pero cada ocasión o cada mínimo acercamiento se acaba traduciendo en una ocasión muy clara de gol. Y a su vez, las paradas milagrosas de otros años han pasado a mejor vida para Oblak.