Hasta en Asturias alucinan con los "guajes malaguistas"

El repaso a las crónicas del Málaga-Sporting en los periódicos tiene como nexo en común las loas a los jóvenes malaguistas, hasta en Asturias se habla del "partidazo de los guajes del Málaga, Fornals y Ontiveros". No se olvida la crítica al juego del Málaga, que no progresa sustancialmente y que debe apelar a la heroica y la remontada como forma de vida. Eso sí, 15 puntos en el bote.

Málaga Hoy: "Los chicos de la calle".
"El intercambio de mamporros, ese sigue siendo el único camino donde se ve a gusto los blanquiazules. Mientras Juande afina el método, la música es todo percusión. Ayer hubo rizo rizado, doble remontada. Con unos jugadores que no saben rendirse. Entre esa pandilla emerge Sandro, en el centro de todos, como el líder. Hasta su imagen, rapado y con tatuajes, le acompañan. Es un chico malo, pero sólo en el campo, donde ya suma cinco goles, tres de manera consecutiva que lo tienen en llamas. Y ya se le ve con la confianza prendida, intentando cosas como cuando jugaba de azulgrana. Sólo el del Calderón fue estéril, ayer firmó el cuarto gol que empezaba una remontada. Como ocurre en las pandillas muy unidas, los que se unen a ella encajan bien. A la hermandad se añadieron, al menos de momento, Michael Santos y Ontiveros. El charrúa canjeó toda la desazón acumulada con la heroicidad del 3-2. No hay mejor currículo que ese grito de celebración. Ni mejor respuesta ante Juande, que aún busca un 9 rematador. Su escorzo para cabecear a gol fue sacado del manual del ariete, para tirar la pizarra de Juande por la ventana".
La Opinión de Málaga: "Rescate en punto hora"
"Lo que es el fútbol. Un chaval de la cantera que no había debutado hasta anoche, un defenestrado y un casi «exjugador» blanquiazul salvaron ayer en La Rosaleda a más de uno del sonrojo. Javi Ontiveros, Pablo Fornals y Michael Santos, tres jugadores que no entraban en los planes de Juande a principio de curso, rescataron al técnico del enésimo apuro de esta temporada. Porque el partido contra el Sporting se puso en chino mandarino desde bien pronto, como ya es habitual en este Málaga. Porque llegaron mal dadas otra vez, como suele ocurrir de un tiempo a esta parte. Y porque el Málaga remontó con más pasión y corazón que con fútbol, algo que también es ya una desquiciante seña de identidad. Llegados a este punto no creo que nadie pueda discutir el compromiso y el pundonor de este equipo. Desde el primero hasta el último jugador. Desde Camacho hasta Ontiveros, que se estrenó anoche. Posiblemente ese derroche sea sobresaliente y muy por encima de la media. Fruto de ello les ha valido para voltear en numerosas ocasiones resultados adversos esta temporada".
Sur: "Remontada y poco más"
"El Málaga es a día de hoy un equipo de remontada y poco más. Las bajas lo acorralan, es cierto, pero también la progresión en el juego es escasa. Anoche de nuevo se vio contra las cuerdas en otro partido sin brillantez y con regalos defensivos (no solo demérito de los defensas) y aseguró los puntos con sus dosis habituales de orgullo. En esta ocasión no llegaron por la presencia de En-Nesyri o Duda, sino por la irrupción del canterano Ontiveros, que sembró el pánico en el Sporting cada vez que encaró. Dos goles de cabeza, el segundo de Santos, certificaron otra victoria tan vibrante como agónica".
El Comercio: "Incapaces de ganar en La Rosaleda".
"Abelardo Fernández no debe estar contento por lo visto en La Rosaleda. Un equipo de Primera División no puede marcar dos goles lejos de casa y no rascar un resultado positivo. Pues eso es lo que le pasó al Sporting ante el Málaga. Los rojiblancos cuajaron un digno partido ante el conjunto de Juande Ramos, pero no fueron capaces de puntuar lejos de El Molinón. La imagen del Sporting fue buena, pero se necesita ganar con urgencia. Marcar dos goles fuera de casa y adelantarse por dos ocasiones en el luminoso no puede significar una derrota. Cop y Viguera se reencontraron con el gol, pero si no se puntúa no sirve de nada".
La Nueva España: "Demasiado cuesta arriba".
"Con lo que le cuesta al Sporting ver puerta, es increíble lo fácil que le hacen gol los rivales. Un prometedor Sporting tuvo ayer un camino demasiado cuesta arriba para lograr su primera victoria a domicilio. A los rojiblancos se les conjuraron en contra todos elementos y su furia acabó siendo demoledora. El partidazo de los guajes del Málaga, Fornals y Ontiveros, la fragilidad defensiva del Sporting en los centros laterales, la indulgencia de Cop en una jugada que pudo cambiar el signo del partido y, como no, la mano negra de Gil Manzano. El árbitro extremeño castigó de nuevo al Sporting, como aquella nefasta mañana de Villarreal. Pasó el primer tiempo sembrando a los rojiblancos de tarjetas, para inclinar el campo hacia la portería de Cuéllar. Bastó una faltita de Lillo para minar a los rojiblancos".