Central y mediocentro, las prioridades

El Málaga mira de lleno al mercado en busca de fichajes. Las necesidades de la plantilla están claras. Y las prioridades, también. Francesc Arnau y el resto de integrantes de la dirección deportiva tienen muy claro que el equipo tiene carencias en el centro de la defensa, en la medular y en el ataque. Si antes la prioridad principal era el ataque, la dimisión de Juande Ramos ha provocado un cambio en el orden de objetivos para el mes de enero.

Arnau busca en el mercado un defensa central, un mediocentro y un ariete, por ese orden. Dada la dificultad que entraña poder realizar las tres operaciones, el club prioriza, por este orden, las llegadas de un zaguero y de un pivote.
El equipo ha ofrecido muchas lagunas en defensa y el rendimiento de algunos de los fichajes lleva bajo sospecha desde el principio de la temporada. Llorente y Koné no han brillado hasta el momento al nivel esperado, Weligton está lesionado, Mikel Villanueva ha mostrado luces y sombras y Miguel Torres también ha alternado partidos muy solventes con alguna actuación menos brillante. Así las cosas, el Málaga considera fundamental y necesario apuntalar la retaguardia y el fichaje de un central se ha convertido en una absoluta necesidad.
Para la medular, dada la lesión de Kuzmanovic y los continuos problemas físicos que ha sufrido Recio, Arnau pretende la incorporación de un centrocampista con cierta jerarquía y presencia física. Un pivote que pueda cubrir una ausencia puntual de Camacho y también formar junto al aragonés si así lo requiere el cuerpo técnico.
En cuanto al ataque, si el mercado pone a tiro alguna opción interesante y que encaje económicamente, el Málaga se lanzará a por ese refuerzo. Si no, los esfuerzos se centrarán fundamentalmente en la zaga y el centro del campo. La llegada de un delantero ha bajado al tercer escalón de prioridades para el club.