Charles 'perdona' a Vicandi

Han pasado casi dos semanas desde el lamentable arbitraje de Vicandi Garrido en Villarreal, pero quien más y quien menos en el seno del vestuario del Málaga todavía no ha olvidado del todo el cúmulo de decisiones perjudiciales para el equipo blanquiazul que tomó el colegiado vasco en ese encuentro. Especialmente Charles. El delantero brasileño fue objeto de un clarísimo penalti por agarrón de Trigueros que Vicandi no señaló. El colegiado, además, 'premió' la protesta del '9' con una amarilla.

El Comité Técnico de Árbitros, a pesar del disparate de arbitraje del vasco, no le ha metido en la nevera y le ha seguido dando partidos para dirigir. Extremo que, aunque pueda resultar sorprendente, coincide con la voluntad de Charles, que ya ha 'perdonado' a Vicandi, aunque aún no ha olvidado aquella jugada.
"Es algo que queremos olvidar. Conozco a Vicandi Garrido, me pitó muchos partidos en Segunda y seguramente no lo vio. Uno está caliente en el campo y sabe que fue penalti, pero no quiero que le metan en la nevera. Los árbitros, igual que los futbolistas, lo pasan muy mal cuando están fuera. Seguramente mejorará y seguirá pitando lo que vea", explicó el delantero en una entrevista concedida a AS.
Charles, además, habló de su buen momento de forma: "Estoy con mucha ilusión y con muchas ganas de seguir mejorando, ayudando y marcando goles. He pasado algunos de los meses más duros de mi carrera porque uno empieza a pensar en todo. Es algo que quiero olvidar y enfocarme en el presente y el futuro y saber que estoy muy bien, jugando y entrenando. Me encuentro perfectamente. Me siento muy bien, al cien por cien".
El ariete acaba contrato el 30 de junio, pero en su acuerdo con el club figura una cláusula por la que renovará automáticamente hasta 2018 si juega al menos 45 minutos en 25 partidos. La lesión de rodilla le ha complicado sobremanera el objetivo, pero Charles se ve con fuerzas y con nivel para seguir rindiendo en Málaga más allá de este verano: "Lo importante es que el equipo consiga sus objetivos y que yo esté bien, porque si yo estoy bien, las cosas saldrán bien. Mi futuro aquí depende de Arnau y del club. Estoy encantado aquí, mi hijo y mi mujer también. Me quedan muchos años de fútbol".