Noruega se hace blanquiazul
El malaguismo ha pegado un estirón que se evidencia en los últimos llenos de La Rosaleda, entre otros aspectos. También en el crecimiento en el número de peñas blanquiazules adscritas a la Federación de Peñas Malaguistas. La última en unirse tiene un nombre y unos componentes bastante originales.
Se trata de la Peña Malaguista Oso Polar, formada por aficionados noruegos que suelen pasar sus vacaciones en Málaga o que, en muchos casos, residen en la Costa del Sol, concretamente en Fuengirola. Son ya más de 30 seguidores blanquiazules por lo que han decidido formar su propia peña, que ha pasado a ser miembro de pleno derecho de la Federación.
La agrupación se define como incondicional del Málaga, al que siguen siempre que pueden desde el campo o desde el televisor en su sede social en La Chispa (José Cuberos, 7-8). En su fundación, el presidente federativo, Miguel Molina, agradeció al presidente de la Peña Malaguista Oso Polar, Arne Bjørndal y a su junta directiva, la confianza depositada y les desea un futuro repleto de éxitos.