Emocionado adiós de Weligton: "Os quiero, nuestras vidas se cruzarán"

Emotiva despedida de uno de los más grandes jugadores de la historia del Málaga CF. Weligton dijo adiós en la sala de prensa de La Rosaleda, atestada de compañeros y técnicos, de amigos personales del mariscal de la zaga malaguista, que a sus 38 años dice adiós después de varias lesiones que le obligan y tras echar una mano en el cuerpo técnico.

"Ha llegado el momento que todos no creemos que va a llegar. Te pasan los años volando y te depara un final de carrera que afortunadamente ha sido victoriosa", dijo Weligton, que tuvo un emocionante recuerdo a una infancia nada sencilla: "Quiero empezar hablando de mis padres, los principales responsables de que esté aquí hoy, dieron todo de sí para que fuera un hombre digno, honrado y luchador. Pasaron hambre pero no me dejaron que me faltara nada. No están aquí pero seguramente están felices por verme triunfar".
También hubo un episodio para esposa y niñas. "Para seguir me gustaría que subieran mi mujer y mis hijas, estuvieron a mi lado en momentos buenos y malos. Siempre dijeron que tras un gran hombre había una gran mujer. Y en este caso es verdad. Dejó su profesión, su carrera, sus sueños, para seguirme. Dejó su vida para vivir la mía. Pasamos muchos momentos difíciles, me ha ayudado, incentivándome. Quiero dedicarme  a vivir tus sueños, tu vida, vivir al tu lado y al lado de mis hijas", prosiguió el capitán malaguista.
"Fue muy difícil nacer de un pueblo, una granja y triunfar entre los grandes. Nunca imaginé ser profesional, llegar a un club como el Málaga. No jugué con una selección, no logré un título, pero sí que soy un vencedor y he conquistado muchas cosas. He competido contra grandes jugadores y clubes y pude compartir vestuario con gente como Demichelis, que ha sido un  grande. Compartí vestuario con gente que vi por la tele", glosó un Weligton que realizó paradas para soltar lágrima de emoción: "Gracias a los clubes donde lo pasé, gracias a quienes me ayudaron a mi carrera".
El central malaguista reconoció que su llegada fue un tanto rocambolesca: "Hasta que el día que llegué al club, mi intención fue salir de Suiza, no venir a Málaga. Cuando mi representante me dijo que venía a España, ni siquiera miré la ciudad y el club. Cuando aterricé, no sé por qué, algo me dijo que ésta era mi casa. Pasaron 10 años de muchas alegrías, de muchos triunfos. Creo que he crecido con el club, de la mano de él. Espero que seáis capaces de llevar al club a lo más alto, la ciudad lo merece. Gracias a todos los trabajados que me aguantaron. A vosotros, periodistas, que me ayudasteis con vuestras críticas, constructivas o destructivas, que también sirven. Gracias a vosotros. A todos los cuerpos técnicos, al cuerpo médico, los Pichitas. Pedir disculpas por si en algún momento hice o dije algo que molestó".
"Gracias al presidente Al-Thani", remató Weligton: "Gracias por haber hecho un Málaga grande. A Arnau, a los compañeros, a los técnicos, que pongáis al club en lo más alto posible, que estemos entre los grandes de Europa. Y gracias a la afición, que me trató muy bien, me dio cariño. Os quiero muchísimo y nuestras vidas se cruzarán en un camino más adelante. No sé si pronto o más tarde volveré a esta casa".