Borja Bastón, recuperado para la causa

Una de las frases más sonadas de Míchel en sus últimas ruedas de prensa, concretamente en la previa ante el Leganés, fue en la que señaló que Roberto era el único jugador que estaba al nivel que esperaban. Luego, según dijo él mismo, se han ido sumando otros: Rosales, Adrián, Recio, Peñaranda, Chory… O Keko y Juanpi, paulatinamente. Pues bien, el último en unirse a esa lista se llama Borja y se apellida Bastón.

No han sido fáciles las primeras jornadas para el delantero madrileño, que de indiscutible pasó a discutido. De titular a suplente. Bastón, necesitado de balones, apenas gozaba de ocasiones de gol y las que llegaban no tenían destino feliz. En Numancia, como muchos otros, tocó fondo, y se vio superado después por En-Nesyri en la rotación. Míchel lanzó entonces un dardo constructivo: “Debe reinventarse”. Si no le llegaban balones para marcar, al menos debía echar una mano al equipo.
Al final ha pasado lo primero, aunque la actitud de Borja Bastón ante el Deportivo más allá de su gol, fue otra en los duelos aéreos y en el trabajo sin balón. Pero es que además marcó el gol del triunfo y de camino rompió su propia lata, esa que atormenta a un delantero y que llevaba cerrada desde hacía más de un año. Ahora caerán más porque, si el gol es cuestión de confianza, Bastón ha ganado un puntito y se ha recuperado para la causa del Málaga, aumentando así la competencia y contribuyendo al nuevo manto de optimismo que se teje tras los dos últimos triunfos consecutivos en casa.