¿Hay motivos para creer en el milagro?
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Reconoció José González tras la victoria ante el Villarreal que había pillado a algún jugador echando un ojo a la clasificación. Síntomas de que existe un hilo de esperanza en el vestuario blanquiazul. Aunque los números, tras la disputa de la jornada 30, siguen siendo durísimo para el Málaga. Colista, a 11 puntos de la salvación, y con apenas ocho partidos por delante.
Lo cierto es que el triunfo por la mínima ante el Villarreal ha dado la pequeña inyección de moral que el malaguismo necesitaba para que la semana no sea tan dura. Con el Deportivo de la Coruña en el horizonte (juegan el viernes en Riazor), el Málaga afronta estas últimas ocho jornadas con un calendario marcado por los duelos directos y la visita del Real Madrid en apenas dos jornadas.
La próxima jornada será clave para los cuatro equipos que cierran la tabla clasificatoria. Se miden el Deportivo-Málaga y el Levante-Las Palmas. Un resultado positivo de los granotas y un empate en Riazor podría dejar a los Paco López casi salvados. Sea como fuere, el Málaga debe medirse hasta el final del curso liguero, por este orden, a Deportivo, Real Madrid, Levante, Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe.
En el vestuario se mostraron más confiados que nunca tras vencer al Villarreal. Uno de los capitanes, Rosales, entiende que el equipo ha logrado lo más difícil, romper con la inercia negativa. "Ya hemos hecho lo más complicado que es conseguir una victoria y a ver si nos libra de esa carga para afrontar el partido del viernes de otra forma".