30 años desde la revolución

El baloncesto malagueño tiene un tronco principal desde que en 1992 el Unicaja Baloncesto brota con la fusión. Pero antes hay afluentes que propiciaron que el cauce del río tuviera abundante agua. Pocos afluentes más importantes que el Mayoral Maristas, un equipo que fue la revolución a finales de los años 80. Durante cuatro años, en Málaga coincidieron dos equipos en la élite del baloncesto nacional. El Caja de Ronda y el Mayoral Maristas.

En Málaga se vivía una fiebre por el baloncesto, alimentada por la rivalidad entre dos equipos. Los estereotipos resumen aquello en el hermano rico, Caja de Ronda, y el hermano pobre, el Maristas. La llegada de Mayoral, una empresa malagueña potente, a patrocinar al equipo colegial permitió el impulso para que los duelos se celebraran en la ACB. El 4 de mayo de 1988, el Mayoral Maristas consiguió el ascenso tras derrotar 2-0 en un Play Off al Caja San Fernando en Sevilla. Una veintena de autobuses acompañaron al equipo a la capital andaluza, para asistir al enésimo recital de Ray y Mike Smith. 70 puntos metieron entre los dos (39 Ray y 31 Mike).

Esta es la plantilla y cuerpo técnico que formó parte de aquel legendario equipo. Un núcleo nacional, gran parte malagueño, dirigido por un entrenador de 27 años que era profesor del colegio, Javier Imbroda. La simpatía que generó en el resto de España fue notable. Un equipo que hacía un baloncesto alegre, rápido y colectivo. Para el recuerdo, las jugadas espectaculares de los Smith, con físicos espectaculares que no se había visto en la época. Llegaron de casualidad desde Irlanda, donde los Hermanos Maristas tenían contactos.
Durante cuatro temporada, Maristas y Caja de Ronda protagonizaron duelos espectaculares, con la Málaga deportiva dividida en dos. Rivalidad tremenda de la que surgió el actual Unicaja. Hoy es el aniversario de uno de los puntos culminantes de la historia del baloncesto malagueño.