Dani Pacheco se pone en manos de los clubes

Dani Pacheco se pone en manos del Getafe y del Málaga para determinar su futuro. El jugador pizarreño, con contrato en el club azulón hasta 2020, ha reconocido de manera pública este mediodía la existencia de un interés del Málaga, pero también que se debe al Getafe y que luchará por quedarse en su plantilla para tratar de jugar en Primera División.

“Supongo que los clubes hablarán, no se sabe todavía lo que va a pasar. Mi idea es seguir allí y ver qué ocurre, en verano nunca se sabe...”, explicó Pacheco en los micrófonos del programa ‘Málaga DXT’, de Canal Málaga. “El jugador siempre quiere estar en lo más alto, es el sueño de niño, pero luego hay cosas en el mundo profesional que no dependen de uno mismo. Yo tengo contrato allí, mi idea es continuar, puedo rendir en Primera y estar en esa plantilla. Empezaré con más ganas que nunca con la idea de continuar en el Getafe”, continuó el malagueño, que pasa estos días en su ciudad con el Campus que lleva su nombre en Cártama.

Pacheco, de 27 años, matizó que con sus palabras no le cierra la puerta al Málaga: “No digo que no, porque no lo sé. Sé que hay interés, eso ya lo sabe todo el mundo. Tendrán que hablar los clubes y todavía es pronto, mi idea es continuar, pero luego nunca sabe el futbolista donde va a estar. Uno no sabe si tendrá o no sitio. A partir de ahí es hablar por hablar”. Lo que parece claro es que si Pacheco acaba viniendo será todavía en un tiempo, porque su intención, según se desprende de sus palabras, es apurar la opción de quedarse en la primera plantilla getafense. Por eso se ciñe a lo que decidan los clubes.

Su llegada, supondría un efecto talismán, puesto que Pacheco ha logrado ascender a Primera consecutivamente con el Betis, el Alavés y el Getafe. Difícil encontrar a alguien que conozca el reto mejor que él, se ha pasado el juego tras veces seguidas: “De Segunda a Primera es muy difícil subir, 18 de los 22 equipos piensan que pueden o que deben subir. Los presupuestos son parejos menos los tres que bajan de Primera y son clubes que han estado en Primera muchos años y que cada año piensan que es el suyo. He tenido la suerte de estar en esos equipos, se dieron cosas para que suban y eso que he vivido es impresionante”.

Por eso, su espinita es asentarse en Primera: “Llevaba varios ascensos seguidos, nunca conseguía quedarme en Primera y cuando lo consigo, nunca me había lesionado y este año sí. Me tuvieron que operar del hombro y me perdí parte de la temporada, luego no fue fácil entrar. Ha sido un año complicado, pero ya estoy con las pilas cargadas y con muchas ganas de empezar”.