Adiós a los fantasmas 95 días después
Se hizo de rogar, pero al fin ha vuelto. Ha sido una odisea por el desierto de 95 días en los que el Málaga no ha saboreado la miel del triunfo lejos de La Rosaleda. Desde que el club blanquiazul lograse imponerse en su visita al Almería a primeros de septiembre no había vuelto a conseguir los tres puntos como visitante. Con la victoria en Mallorca puso fin a una mala racha para la que necesitó romper una sequía de dos partidos y medio sin marcar, algo que no ocurría desde el tanto de Adrián en las postrimerías de la victoria ante el Nástic.
Primero, el Málaga logró acabar con esa falta de gol. Tras el tanto en el descuento ante el Nástic, el equipo malagueño no logró ver puerta ni ante el Extremadura ni ante el Granada. Pero al borde del descanso en Son Moix, Harper fue capaz de perforar la meta del Mallorca gracias a su picardía en un barullo tras un córner.
Y, cuando parecía que volvía a ocurrir la misma historia, que el Málaga volvía a ver como se le escapa una ventaja a favor cuando el Mallorca lograba igualar el tanto inicial del fuengiroleño, el gol de Cifu en los minutos finales hizo cambiar el cuento y poner fin a más de tres meses sin ganar como visitante.
Ha sido una racha negativa más larga de lo esperado después del buen inicio de temporada, donde el Málaga había logrado vencer en sus dos primeros partidos fuera en LaLiga 1|2|3, en Lugo y Almería. Posteriormente, llegó la primera derrota como visitante, por 1-0 en Las Palmas, un resultado que entraba dentro de las cuentas lógicas que podían darse.
Pero, a partir de ahí, el club malagueño ha acumulado más de tres meses sin conseguir una victoria fuera de casa. Un empate ante el Deportivo de la Coruña, derrotas en Elche y Pamplona, empate en el descuento ante el Sporting de Gijón y una nueva caída ante el Extremadura, en un encuentro muy pobre de los hombres de Muñiz.
Presentaba algo de psicosis el Málaga en los encuentros como visitante, poniéndose en alguno de ellos en ventaja pero sin lograr mantener el resultado a su favor, como ocurrió ante el Dépor, el Osasuna y el Sporting de Gijón. Y cerca estuvo de volver a suceder ante el Mallorca, pero por fin pudo el club blanquiazul celebrar una victoria fuera de casa tras siete encuentros como visitante, tres meses después, 95 días que se han hecho demasiado largos para la entidad malaguista.