"Suárez va hora a hora, la decisión la tomaremos mañana"
Hay mucha incertidumbre con el regreso de Carlos Suárez. "Quiero estar, pero que sea para ayudar", decía el capitán del Unicaja. El ala-pívot comenzó a entrenar con el equipo este lunes y acumula tres entrenamientos, no todos completos, con el grupo. 14 partidos se perdió el madrileño, que quiere apurar para llegar a la Copa del Rey después de superar, con recaída incluida, una rotura fibrilar en el gemelo derecho. Aún no hay certezas de que salte al parqué en el Wizink Center, aunque su mentalidad en este tramo final de recuperación es muy buena.
Habló Luis Casimiro sobre el asunto antes de partir hacia la capital de España. El dictamen está aún por tomar. "Tenemos que ir aprovechando cada hora que pase. Hay que tener en cuenta que no son entrenamiento de un gran ritmo de partido, no lo pudimos medir en ese ritmo y no completó todos los entrenamientos con el equipo. Podríamos evaluarlo mañana y una vez que estemos allí lo haremos porque tendremos un día más", explicaba el técnico manchego, que ahondaba en la cuestión: "Él podrá ir cogiendo mejores sensaciones, tener mejor mentalidad de haber superado la lesión y tomaremos la decisión. Lo que ha hecho hasta ahora no es referente".
En esa mencionada decisión hay dos factores clave. Tras el torneo copero hay un parón de dos semanas por las ventanas FIBA que podría ayudar a una reaparición completa. Sobre todo para coger ritmo competitivo tras dos meses fuera de las pistas. La otra es la eliminatoria frente al Alba de Berlín, donde el Unicaja se juega su futuro en la Eurocup. Ahí el capitán puede ser trascendental para dar empaque a una posición de 'cuatro' donde en los teutones brilla Luke Sikma. El americano es el faro de Aíto García Reneses y el madrileño puede ser el dique que contenga al jugador con pasado en el Iberostar y en el Valencia Basket.