El Murcia deseó más la victoria (78-76)
La necesidad del UCAM Murcia fue fundamental en este encuentro. El Unicaja navegó durante muchos minutos por el partido al ritmo que marcaba su rival, mostrando la falta de concentración de toda la temporada, permitiendo hasta 19 rebotes ofensivos y cayendo tras una canasta de Radoncic a falta de 1,3 segundos del final.
Durante el primer tiempo la sensación que quedaba era que el Unicaja era el convidado de piedra a un partido que jugaba el UCAM Murcia contra sí mismo. Los murcianos acusaban su tensión en el arranque del choque, por lo que los cajistas aprovecharon para hacerse con las primeras ventajas a su favor. Cuando los locales supieron templar sus nervios lograron evitar la escapada de su rival, igualando la contienda al término del primer parcial (17-17).
En el segundo cuarto el guión continuó siendo muy similar. Un Unicaja diésel, a un ritmo constante en su juego, ante un Murcia que era una montaña rusa, que acumulaba cuatro pérdidas casi consecutiva, una de ellas acabando un pase dando en la cabeza de un compañero, y posteriormente sumaba parciales favorables. Los visitantes, sin variaciones en su juego, veían como tenían posibilidad de irse en el marcador al ponerse con doce de ventaja (24-36) y como los pimenteros eran capaces de llegar al descanso metidos totalmente en el choque (36-38).
No cambió la dinámica en el segundo tiempo
Tras el paso por vestuarios el protagonismo fue para Kyle Wiltjer. El canadiense, con los focos encima de él tras el partido jugado apenas 48 horas antes en el Carpena, anotó ocho puntos de forma consecutiva que volvían a darle al Unicaja un colchón de seguridad. La defensa cajista funcionaba a buen nivel y la diferencia se establecía durante varios minutos cercana a esa línea psicológica de los diez puntos.
Pero de nuevo, como ocurriese en los dos cuartos anteriores, el buen trabajo de siete minutos se tiraba a la basura en tres. El Unicaja encajaba un parcial de 9-0 en los instantes finales del parcial y encaraba el último cuarto con sólo un punto de ventaja (56-57).
El parcial se ampliaba a favor de los locales con cuatro puntos más en el arranque del cuarto decisivo. Y, cuando peor pintaba para el Unicaja, apareció Brian Roberts. Un triple suyo cortó la sangría y luego recibió una antideportiva de Lacomte que suponía su salida del choque. Este hecho descolocó a los murcianos, aprovechando el cuadro verde para sumar un 0-11 que le devolvía el colchón (60-68).
Pero, para no perder la costumbre, si ya lo hizo Unicaja en tres cuartos, pues lo repitió en el final. Volvió a ver como el Murcia remontaba, entrando todo igualado a los dos últimos minutos del choque (73-73). Estos 120 segundos se convirtieron en un duelo entre Jaime Fernández y Booker. El madrileño no fallaba, mientras que el americano sí, pero el rebote en ataque daba opciones a los murcianos. Y para un rechace que capturó Salin, el colegiado Martín Bertrán pitaba falta en ataque al finlandés a falta de 16 segundos y con los malagueños uno arriba.
En la jugada, Booker penetraba y los colegiados señalaban personal de Alberto Díaz (también protestada) a falta de tres segundos. Y, como resumen del partido, la jugada decisiva. El base fallaba el segundo lanzamiento y el rebote lo capturaba Radoncic (el decimonoveno ofensivo del partido) y anotaba para dar una victoria vital al Murcia.
Ficha técnica:
UCAM Murcia 78 (17+19+20+22): Booker (25), Doyle (10), Rojas (2), Soko (7), Hunt (4) – quinteto inicial – Todorovic (-), Radoncic (15), Cate (0), Oleson (3), Mitrovic (-), Lecomte (12) y Rudez (-).
Unicaja Málaga 76 (17+21+19+19): Roberts (10), Salin (1), Milosavljevic (2), Wiltjer (21), Shermadini (10) – quinteto inicial – Díaz (5), Waczynski (4), Fernández (17), Boatright (-), Stilma (-), Lessort (6) y Okouo (-).
Árbitros: Martín Bertrán, Manuel y Baena. Eliminaron a Lecomte por dos técnicas (min.33) y a Doyle (min.38).
Incidencias: Encuentro perteneciente a la trigesimosegunda jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Murcia.