El Albacete, el porqué de un crecimiento fugaz

El Málaga tiene un encuentro trascendental el domingo en el Carlos Belmonte por la tercera plaza de LaLiga 1|2|3 (20:00 horas, GOL). Allí espera el Albacete, un club que ha experimentado un crecimiento fugaz en unos meses. En pocas palabras, pasó de aspirar a la permanencia a luchar por volver a Primera quince años después. Un histórico del balompié español que tuvo muchos vaivenes en la última década, con dos descensos y los mismos ascensos. Se asienta ahora en la categoría de plata, aunque no renuncia a dar un paso más. Desde su regreso en 2017, el conjunto manchego cumple su segunda temporada en Segunda.

Un 2017 que fue clave en el despegue con al llegada del Grupo Skyline, compañía de origen internacional que pertenece a un holding de empresas vinculadas a la actividad bancaria, inmobiliaria, aseguradora y turística. Ahí sufrió un impulso el proyecto, que tiene como presidente desde entonces a Georges Kabchi. El máximo mandatario es hermano de Edmundo Kabchi, aquel inversor venezolano ligado a clubes de fútbol sudamericanos y que prestó dinero al Málaga a cambio de gran parte de los derechos de Sergi Darder, Samu Castillejo e Ignacio Camacho. También tiene mando el malagueño Víctor Varela, que ocupa el cargo de Vicepresidente y Consejero Delegado. 

La gestión se está reflejando en el césped. La campaña anterior conservaron la plaza por dos puntos en una plantilla donde estaban Cifu y Héctor Hernández y que terminó entrenando Enrique Martín. Cogió su relevo Luis Miguel Ramis, que mantuvo a futbolistas que hoy son capitales como Acuña, Bela (que vuelve a estar disponible) y Zozulya. Su llegada vino acompañada de los fichajes de Álvaro Tejero, Febas, Eugeni o Dani Torres, que fichó en invierno. Una unión que tiene al Albacete tercero en la clasificación con 71 puntos. Es el mejor visitante de la categoría (10 victorias a domicilio) y sólo el Osasuna, ya ascendido, mejorar sus números en casa.

El ascenso directo, casi imposible

Los manchegos tienen asegurado disputar el play off tras asaltar hace unos días El Molinón. Se les escapó virtualmente el ascenso directo después de caer con el Granada hace dos jornadas en el Carlos Belmonte. Aún tienen que sellar la tercera plaza, con el Málaga y el Mallorca empujando por detrás. Unas aspiraciones que dan alcance de la mejoría de un Albacete que terminó la campaña pasada con 22 puntos menos. Un desarrollo gigante que le permitirá luchar por ganarse un hueco en la élite. Son las razones de un crecimiento fugaz.