Una infeliz vuelta a casa: ¿Qué fue de Paul Baysse?
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Llegó, vio, se fue... y firmó
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Un caballero en su despedida
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Alucinó con un recibimiento del malaguismo
Paul Baysse no ha tenido el retorno que esperaba a su casa, un Girondins de Burdeos en el que inició su carrera deportiva en la élite. El central francés, que tuvo un paso fugaz por el Málaga de la 2017-18 -sólo jugó hasta enero-, no ha tenido el impacto que esperaba en el equipo de su tierra, a pesar de que, antes de fichar por el Málaga, fue uno de los jugadores más destacados de un Niza que se clasificó para la Champions League al acabar tercero en la Ligue 1. Los cambios de entrenadores no le han ayudado en nada y, además, tuvo que salir como cedido ante la escasez de minutos.
Nada más volver al fútbol francés el Girondins cambió de entrenador, se montó un cirio en el vestuario y varios jugadores, entre ellos Toulalan, se marcharon. Disputó sólo ocho partidos esa mitad de curso porque el técnico, Gustavo Poyet, prefería una zaga formada por Pablo y Koundé, que más tarde firmó por el Sevilla. No tenía sitio en un club que transitó durante varias semanas por una marejada institucional y deportiva que, lógicamente, no benefició a su acomodo.
Visto lo visto, en la 2018/19 se marchó cedido al Caen y allí compitió a buen nivel, jugó 24 encuentros. Pero de regreso a Burdeos, en la actual temporada, no ha disputado ni un minuto. El entrenador, Paulo Sousa, sólo le ha convocado en una ocasión y el futuro de Baysse, con contrato hasta 2021, es absolutamente incierto. Difícilmente una vuelta a casa terminó siendo tan contraproducente aunque el defensor, demostrando la misma clase que mantuvo en su periplo en Málaga, ni siquiera ha alzado la voz para quejarse. Todo lo contrario, en las declaraciones que ha vertido por el camino siempre habló de estar a la espera de una oportunidad. Al servicio del equipo.
Corto pero señorial paso por Málaga
Baysse llegó en su momento a Málaga tras una larga negociación en la que Arnau, entonces director deportivo, puso toda la carne en el asador. Tenía el aval de Míchel, con el que coincidió en el fútbol galo, pero Baysse, cuya adaptación sorprendió gratamente en la entidad y que hizo todo lo posible por congeniar en una cultura diferente, no cuajó. Los resultados tampoco acompañaron y pese a su participación en el equipo decidió poner punto y final en el mercado invernal. Media temporada aguantó el defensor, que se marchó de forma caballerosa y agradecido con la afición blanquiazul al Girondins de Burdeos.