El último y nos fuimos
Un punto más y se acabó. El Almería-Málaga CF fue lo que se esperaba de él. Un partido entre dos equipos que miran a prismas muy distintos, y ninguno de ellos era la cita de este lunes. A los rojiblancos les va la vida en el play off y el Málaga, pendiente de las vacaciones, no ponía mucho más en juego que la vergüenza torera. Así se entiende el marcador, un 0-0 de manual que se fue olisqueando desde el inicio del partido. Pellicer dio oportunidades a gente como Rolón, Buenacasa, Cristo, Renato o Gonzalo. Esta última novedad dio a Munir el Trofeo Zamora, lo único que hubo que celebrar en los Juegos del Mediterráneo.
Porque de la primera parte no se puede rascar mucho más allá de la nueva demostración de que el Málaga ha sido -y esperamos que sea el año que viene- un muro atrás. No tuvo opción de meterle mano el Almería, que salió de inicio con Ante Coric, el chico de los seis millones. Sin mucho ritmo, el Málaga se encontró con dos cabezazos, de Lombán y Adrián, que supusieron las dos únicas aproximaciones con peligro del primer acto. Renato estuvo especialmente incisivo, al igual que Cifu, de nuevo una marcha por encima.
Porque fue sustituido a la hora de juego, en una segunda parte que tuvo algo más de acción. A Barbero le anularon dos goles por claros fuera de juego y Gonzalo le dio la razón a Pellicer por su titularidad. Buena parada en un mano a mano, felina y haciéndose grande ante Coric. Tan buena como la de Sivera a Sadiku, en la oportunidad más clara del partido.
Cifu entró con todo por la banda derecha y aunque lo tenía todo de cara, se mostró extremadamente generoso con Sadiku. El pase no fue bueno y, aunque el albanés se revolvió bien, su derechazo no terminó en gol. De ahí al final el Málaga se envalentonó, fue a por la victoria. La tuvo Juankar en un disparo que salió rechazado con mucho peligro, una de Juanpi desde la frontal y una última internada de Cifu, que acabó el partido subido en moto. Terminó la temporada en área rival el Málaga, ojalá sea una buena señal de lo que viene.