Luis Muñoz y aquella Champions detrás de la portería
Difícilmente Luis Muñoz pudo soñar cuando era niño en tener, años más tarde, un estatus en la primera plantilla del Málaga CF como el que tiene ahora. Capitán y máximo goleador, dos en uno en una temporada en la que ha ido a más con el paso de las jornadas. Sigue siendo el mismo futbolista pasional que no reduce un ápice de esfuerzo en ningún momento, añadiéndole a las virtudes que ya se conocían una especial y desconocida relación con el gol. Nadie le regaló nada al canterano, que creció destacando y que vivió de cerca los años dorados del Málaga moderno. De muy cerca. En el año de Champions, sin ir más lejos, Luis fue recogepelotas en La Rosaleda y pudo disfrutar a un palmo del césped de una etapa inolvidable para todo el malaguismo.
"Tuve la suerte de ser campeón de España en cadetes y nos recompensaron desde la directiva con ser recogepelotas durante todo ese año y en la Champions. Lo viví desde muy cerca y vivía todos los partidos con los vellos de punta, ojalá podamos volver", recordaba Luis Muñoz en una charla en Canal Sur Radio, ampliando al respecto: "Era difícil poder fijarte en un jugador porque todos destacaban. Lo más bonito era ver que venía un grande y tú sabías que el Málaga le iba a plantar cara. Eso es precioso, ver que el equipo de tu tierra le competía a cualquier grande".
Sobre esta etapa como recogepelotas habló en su momento Luis Muñoz en La Bombonera, donde confesó que "siempre quería estar detrás de la portería para ver a los centrales, Weligton y Demichelis, para fijarme en ellos". "Jugaban muy bien", apuntó entonces el ahora capitán del Málaga: "Ese equipo era un espectáculo para mí. Lo disfruté bastante".
A continuación, el resto de temas que tocó Luis Muñoz:
Futuro: "Mi deseo es seguir aquí, por eso firmé los dos años. Mi representante lo sabe, la dirección deportiva lo sabe. Pero en el fútbol nunca se sabe, pero ojalá sea aquí y muchos más años. Me gustaría ascender, claro, pero todavía queda para los 50 puntos. Tenemos que pensar en tener la salvación y luego tratar de luchar por cosas bonitas".
Sobre los problemas de rodilla de Escassi: "El doctor dice que no tiene nada grave. Como decía, mejor prevenir que curar. Si no, que descanse y juegue ante el Almería. Es un jugador que aporta veteranía, que sabe dominar los partidos y tapar los huecos. Veteranía para un equipo joven y tener alguien con experiencia es bueno".
Los médicos le dijeron que tenía que dejar el fútbol: "Tuve una lesión en la espalda siendo juvenil de primer año. Hubo médicos que me dijeron que no me iba a recuperar, que iba a ser difícil dedicarme al fútbol profesional. Pensé en lo mío, seguí trabajando, seguí mejorando y gracias a dios todo está bien. Sí que es verdad que hago mi trabajo preventivo y todo, pero eso está más que olvidado. Llevo años sin ninguna molestia ni dolor en la espalda".
Jugar sin público: "Echamos de menos tener público, que salgas a calentar y ya esté la gente apoyándote. Tampoco se convive igual que antes. Cada uno acaba y se marcha a casa. No es el mismo día a día. No se puede hablar al sol de Málaga, reírte con los compañeros. Yo tengo ganas de que haya público en La Rosaleda y se lo he dicho a compañeros, que no han tenido la suerte de estar ante 18.000 personas en La Rosaleda".
A vueltas con el gol del Tenerife: "En esta vida hay gente que se puede equivocar. Ellos están para pitar y tú para aceptar la decisión que tomen. Tenemos que respetar la decisión y tenemos que seguir a lo nuestro y hacia delante. Por una interpretación de una jugada no vamos a venirnos abajo".