De pedir una excedencia en Ikea a La Rosaleda: así es José Alberto, nuevo entrenador del Málaga

A algunos les sonará de oídas, otros habrán visto algún partido de sus equipos, pero para muchos malaguistas, José Alberto López es prácticamente un desconocido. Sin embargo, la historia del nuevo entrenador del Málaga CF, que hacía oficial su fichaje este martes, es, cuanto menos, curiosa. Ovetense de nacimiento y tras una breve etapa como jugador en la cantera del Oviedo, José Alberto creció como entrenador en la Escuela de Fútbol de Mareo, donde aprendió con la cantera del Sporting de Gijón. Y tanto dio de sí su carrera como entrenador, que tuvo incluso que dejar un entonces necesario trabajo en Ikea y apostar por su futuro en los banquillos.

Él no triunfó sobre el césped, pero sí lo hizo su hermano Dani López, que llegó a pasar por el Salamanca, la UD Las Palmas o el Numancia en LaLiga SmartBank. El otro hermano López, antes incluso de colgar las botas, ya sabía que su futuro estaba en los banquillos. Su andanza comenzó en el Astur, con el que logró un subcampeonato de España y, antes de llegar a Mareo, pasó una etapa en el juvenil del CD Vallobín.

De ahí, pasó a entrenar a los infantiles del Sporting para luego dar el salto a Tercera división con el CD Covadonga, que fue su trampolín para regresar al club gijonés para hacerse cargo del Juvenil durante dos campañas, justo antes de coger las riendas del filial.

José Alberto pidió una excedencia en Ikea

Fue precisamente al sentarse en el banquillo del filial rojiblanco cuando José Alberto se vio obligado a pedir una excedencia en Ikea. Allí, el ovetense se ganaba un sueldo extra, pero supo que, para triunfar como técnico, tenía que apostar todas sus cartas y por eso decidió aparcar momentáneamente su contrato en la tienda de muebles y decoración sueca. Necesitaba invertir el mayor tiempo posible en cumplir el objetivo de ascender al Sporting B a Segunda B.

Y lo consiguió, en la temporada 16/17, pocos días antes de que la excedencia de José Alberto en el gigante sueco llegara a su fin el 5 de julio de 2017. Desde entonces, se dedicó de pleno al fútbol. En la siguiente campaña, de hecho, dejó al filial rojiblanco en la segunda plaza de la competición, compitiendo por el ascenso, y superando a canteras históricas como las de la Real Sociedad o el Athletic Club.

De este modo, a nadie extrañó que la directiva del Sporting le diera las riendas del primer equipo cuando las ideas de Rubén Baraja dejaron de funcionar. Tras siete derrotas consecutivas con el de Valladolid en el banquillo, José Alberto recoge el testigo y, aunque empezó bien, no consiguió dar el golpe de efecto y el equipo no se clasificó para el play off.

En el curso siguiente y tras una vuelta completa en LaLiga SmartBank, el Sporting comunica que José Alberto deja el banquillo por la "marcha deportiva" del cuadro rojiblanco: seis victorias, siete empates y ocho derrotas.

Varios meses más tarde, el ovetense firmaba por el CD Mirandés, al inicio de la temporada 20/21. En Miranda de Ebro se ha hecho cargo de la plantilla más joven de toda la categoría de plata, logrando una muy digna décima posición en la tabla de clasificación, con 54 puntos, uno más que el Málaga de Pellicer.

Con este recorrido, queda claro que la apuesta de José Alberto le salió bien. Y que las diferencias entre el fútbol modesto y el profesional son tan grandes que la mayoría de las veces obligan a los protagonistas a buscar otros trabajos que complementen las prestaciones en los banquillos. El camino de 30 kilómetros entre Ikea y El Molinón, para unos años más tarde aterrizar en La Rosaleda, ha sido, con toda seguridad, el que con más ganas ha cruzado el ovetense.

La persona adecuada

El perfil que buscaba el club, con Manolo Gaspar a la cabeza, era muy específico. Tenían muy claro qué tipo de entrenador querían tras la marcha de Pellicer, "un perfil parecido al de Sergio, con energía, con ganas, sin miedo y darle una continuidad a este proyecto". 

Otros de los aspectos clave que se iban a tener en cuenta en el nuevo ocupante del banquillo del Málaga eran el hambre y la ambición personal. Además, la experiencia con jugadores jóvenes iba a ser muy tenida en cuenta, por las circunstancias que rodean a este equipo. Algo que cumple a la perfección José Alberto por su pasado en la escuela de Mareo y por su reciente aventura en el Mirandés, con la plantilla más joven de LaLiga SmartBank.