Dos semifinales con aroma de final
Los dos enfrentamientos en las semifinales del Mundial de Brasil no son dos partidos más dentro de un campeonato. Ambos tienen mucha historia, feliz para unos y triste para otros. Por ejemplo, en 1978 Argentina evitó ante su gente el primer triunfo mundialista de Holanda y en Corea del Sur y Japón (2002), la Brasil de Ronaldo pasó por encima de Alemania en la gran final.
Ahora, varios años después, tanto la Oranje como la selección de Joachim Löw tienen la posibilidad de revancha en el mejor escenario posible. De Cruyff a Robben, de Kempes a Messi. De Ronaldinho a David Luiz, de Kahn a Neuer. Muchos recuerdos y mucha historia, con un mismo objetivo: ganar el Mundial.
Para ello, las semifinales se jugarán a cara de perro, de no se asoma un favorito claro. Brasil, sin Neymar ni Thiago Silva, es mucha menos Brasil, y Alemania no acaba de convencer del todo. En el otro partido, Argentina va a su ritmo con Messi como estandarte y Holanda ha ido de más a menos pero tiene a Robben, uno de los jugadores más en forma del torneo.