El seleccionador boliviano arbitró el Argentina-México del Mundial de 1930
Saucedo, que ese año se había proclamado campeón nacional con The Strongest, después de que su equipo terminase invicto sin recibir goles, tuvo sin embargo más incidencia como árbitro que como seleccionador en el primer Mundial de la historia.
Al frente de la selección boliviana, encajó dos goleadas (sendos 4-0 frente a Yugoslavia y Brasil).
Como árbitro, dirigió el Argentina-México (6-3) y fue juez de línea en otros cinco encuentros: Argentina-Francia, Uruguay-Rumanía, Argentina-Chile, Uruguay-Yugoslavia y en la final; Uruguay-Argentina.