El paso adelante de la Real Sociedad
Una Copa del Rey y tres clasificaciones consecutivas para la UEFA Europa League, logradas con un fútbol vistoso y moderno, han puesto de moda a una ambiciosa Real Sociedad que, lejos de conformarse con sus éxitos recientes, busca ahora posicionarse como un club puntero internacional.
"Un paso más", en palabras del propio presidente realista, Jokin Aperribay; verdadero artífice del resurgimiento de un club al que recogió en el pozo de la Segunda División en diciembre de 2008 para instalarlo de forma recurrente en competiciones continentales y con el que aspira a subir un nuevo escalón en forma de clasificación para la UEFA Champions League o, por qué no, ganar la Liga Europa.
Estos pretenciosos objetivos justifican la importante inversión realizada este verano en las incorporaciones del exjugador del Celta de Vigo, Brais Méndez, de la joven promesa francesa Mohamed-Ali Cho (Angers) y del internacional nipón Takefusa Kubo, este último procedente del Real Madrid y que nada más llegar a Donostia dejó bien claros sus objetivos.
"El año pasado he visto a dos japoneses ganar la Liga Europa y, ya que tenemos la oportunidad de poder buscar eso, ¿por qué no intentarlo?", aseguró sin empacho durante su presentación el futbolista asiático quien, tras pasar por cuatro cesiones sin llegar a debutar en el conjunto blanco, busca ahora "empezar de cero" seducido por el atractivo proyecto deportivo de la Real Sociedad.
También fue este el motivo que llevó al talento de 18 años Mohamed-Ali Cho, una de las perlas de la liga gala y pretendido por varios clubes internacionales, a elegir la Real Sociedad como destino: un club que apuesta por los jóvenes y donde va a poder "progresar tranquilamente" sin perder ni un ápice de ambición.
Aunque a sus 25 años la carrera de la tercera incorporación realista, Brais Méndez, está ya más consolidada que la de Cho, el ex del Celta coincide con su nuevo compañero francés en que su llegada a la Real Sociedad le permitirá seguir creciendo, ser ambicioso y "dar un salto", según confesó al poco de enfundarse la camiseta txuri urdin. Sin embargo, la fórmula con la que la Real busca ampliar sus éxitos no se sustenta únicamente en estos nuevos fichajes sino que se basa también en la renovación de sus futbolistas más destacados estos últimos años.
Tras conseguir a finales de la pasada campaña que el campeón del mundo con España y ex' del Manchester City, David Silva, prolongara al menos un año más su nexo con la Real, el club también ha logrado vincular hasta el año 2026 al bretón Robin Le Normand. El francés es una pieza incuestionable para Imanol Alguacil en el centro de la zaga y, aunque su nombre había sido vinculado con algunos equipos de relevancia, Le Normand aspirará ahora a seguir evolucionado en Donostia con el objetivo no perderse los nuevos triunfos que puedan estar por venir.
El guardameta Álex Remiro es otro de los que también se ha unido a la lista de renovaciones, en este caso hasta 2027, después de que la campaña pasada lograra mantener su portería a cero en 19 ocasiones y de haber disputado ya un total de 122 partidos con un conjunto guipuzcoano en el que, como admitió recientemente, ha superado "con creces" sus expectativas cuando llegó procedente del Athletic Club.
Tras reenganchar a Silva, Remiro y a Le Normand para la causa, los desvelos realistas se centran ahora en prolongar los compromisos de Igor Zubeldia, Martín Zubimendi y, como no, de su máxima estrella y emblema del club, el capitán Mikel Oyarzabal, lesionado de gravedad la pasada campaña, y que encarna los valores de cantera del la entidad.
La importancia de los jóvenes
La presencia de los más destacados canteranos de Zubieta en el primer equipo donostiarra configura otro de los pilares en los que la Real Sociedad sustenta su estrategia de crecimiento, en este caso con nombres como Jon Pacheco, Beñat Turrientes, Urko González de Zárate y Álex Sola, sin olvidar también a Robert Navarro quien llegó muy joven desde el Mónaco a la Real.
En esta lista aparece asimismo Jon Karrikaburu, un ariete navarro que mantiene un idilio con el gol en todas las categorías inferiores por las que ha pasado y que esta pretemporada ya ha logrado su primer tanto con el primer equipo, nada menos que de chilena, en el amistoso contra el Borussia Monchengladbach el pasado sábado.