El segundo de Comas confía en el éxito
{mosimage}Después de finalizar su trayectoria como jugador en la máxima competición del baloncesto nacional, Rocky Jarana inició una carrera como técnico que se ha desarrollado casi íntegramente en Sevilla. Sus conocimientos y dilatada experiencia le confieren también un papel importante en el cuerpo técnico que comanda Manel Comas. Quizá por eso el técnico ayudante sevillano relativiza la importancia de los resultados que ha cosechado el Cajasol en pretemporada, al entender que “hemos cambiado la filosofía de juego del equipo y eso requiere tiempo para acoplarse. Sabíamos que los resultados no serían brillantes en pretemporada porque varios jugadores se han incorporado tarde y hemos dado prioridad a que se adapten y conozcan”.
“Por todo ello, el equipo ha tenido en realidad dos semanas efectivas para madurar. Nos ha preocupado principalmente que entiendan la nueva situación”, ha apuntado Rocky Jarana, quien explica que “el de este año es un equipo menos pesado y menos grande, aunque a favor cuenta con una tremenda versatilidad y eso es algo difícil de asimilar. Tenemos que ser un conjunto rápido, en el que el rendimiento de un jugador no baje aunque juegue en tres posiciones distintas. Tenemos la materia prima para hacerlo, aunque no es fácil que los jugadores lo asimilen, y más cuando hay varios nuevos en la plantilla”.
El preparador sevillano entiende que “nosotros tenemos claro que el espíritu del equipo tiene que ser el que mostramos en la segunda vuelta de la pasada temporada, pero hasta ahora nos hemos centrado en propiciar una adaptación lo más rápida posible para todos”. En ese sentido, concede un papel fundamental a Bennett e Ignerski, piezas clave en el esquema de Manel Comas: “No son los capitanes de la plantilla sólo por el tiempo que llevan en Sevilla o en la ACB. Ellos saben perfectamente de dónde venimos y a dónde vamos, por lo que se convierten en el mejor cauce para transmitir las ideas de Manel al grupo. Está claro que eso ayuda a que la gente entienda más rápido”.
Rocky Jarana tiene claro que el objetivo principal para la temporada que se inicia el próximo domingo en Manresa no debe ser otro que “llegar lo más arriba posible compitiendo. Debemos aspirar a competir siempre en cada partido, tanto en la ACB como en Europa. No renunciamos a nada, pero tampoco queremos dar por hecho que hay que alcanzar tal o cual logro”. Respecto al hecho de compatibilizar dos competiciones por primera vez después de varios años, considera que “puede ser una rémora, pero si sabes asimilar la situación a la larga es beneficioso para cualquier equipo. Si nos damos cuenta, los equipos que disputan ACB y Europa habitualmente siempre están arriba en la liga. Creo que puede ser una rémora para quien lo hace esporádicamente. En ese sentido, la experiencia de Manel es una garantía para que ello no nos ocurra”.
En cuanto a las incorporaciones para la nueva campaña, ha afirmado que “el nivel es muy bueno en todos ellos y estoy seguro de que nos ayudarán a crecer. Quizá lo que más nos ha sorprendido sea la capacidad de hombres como Savanovic o Ilic para entender el juego que queremos hacer, y la aportación que cada día nos da Pedro Rivero. A Pecile y a Triguero no los vamos a descubrir ahora; Carter ha sufrido bastante en el proceso de adaptación, sobre todo por haber padecido problemas de sueño que apenas le han dejado descansar en las últimas semanas, aunque estamos seguros de que nos dará mucho, como pudo verse el domingo en Fuenlabrada”.