Las vergüenzas de Getafe
El Sevilla completó un partido nefasto en el Coliseum Alfonso Pérez Muñoz ante el Getafe. La derrota, además, fue humillante y frenó el avance del conjunto nervionense hacia posiciones europeas. Pero tiene otras consecuencias, pues ha dejado en mal lugar a algunos futbolistas.
Lo cierto es que la línea que quedó más dañada por su actuación y por su imagen fue la defensa (tercera menos goleada, por cierto), con Coke y Fazio como centro de las críticas, pero también con Escudé y Javi Varas en el disparadero. Los dos primeros tuvieron una actuación realmente floja que invita a replantear su situación y su lugar en el conjunto sevillista. Justo, además, cuando parecía que en los últimos encuentros ofrecían un mejor nivel, el de Getafe fue un partido que vuelve a sembrar enormes dudas sobre sus rendimientos. Poca agresividad, poca concentración y poca disciplina táctica para dos jugadores fundamentales en la defensa.
También Javi Varas salió mal parado de la goleada del Getafe. Volvía a la titularidad, era su primer encuentro desde la llegada de Míchel, y su partido también deja dudas en comparación al de Palop en los últimos encuentros. Algo dubitativo en las salidas, transmitió poca seguridad y el equipo lo notó. Como notó el bajón de Escudé, que pudo hacer algo más en varios tantos.
Todo ese bajón que escenificó la defensa vino igualmente propiciado en parte por la salida del campo de Fernando Navarro. Míchel pretendió hacer un cambio ofensivo pero ofreció una laguna más en la retaguardia de su equipo. Luna no se adaptó ni leyó bien el partido en el lateral.
También dejó dudas sobre su estado físico Medel. En la segunda mitad también bajó y el equipo se resintió. Su derroche físico es continuo y no tiene jugador alguno que le pueda dar descanso.
No fue tampoco la noche de Jesús Navas ni de Manu del Moral, ni tampoco de Babá, que una vez lesionado Kanouté aún no se ha convertido en un recurso ofensivo de garantías.
En el Sevilla, en cualquier caso, no le encuentran explicaciones al desastre del equipo en la segunda parte. Tampoco quieren invidivualizar, pero la decepción es total, justo cuando el equipo parecía despegar.
