Jorge Molina, un tanque entre balas para el Betis
Pepe Mel tiene la suerte de contar en este Betis con hombres de ataque que le permiten dibujar distintos esquemas. Es algo de lo que se quejó en la temporada anterior y que este curso se ha visto solventado.
Decía entonces el técnico madrileño que desearía no tener que reconvertir a Rubén Castro, que pegarlo a la banda buscando un perfil que no tenía, pero en la presente campaña cuenta con suficientes jugadores ofensivos que pueden actuar junto a la cal, como son Juan Carlos, Campbell, Vadillo y, el último en llegar, Pabón, que en realidad es delantero y genera más peligro en punta. Pereira y Agra salieron en el mercado de invierno, Molins no puede considerarse un refuerzo y Pozuelo no juega por su conflicto con el club.
De todos los delanteros, el único que se caracteriza no por su velocidad sino por su presencia es Jorge Molina. El de Alcoy, que a menudo es utilizado como recambio partiendo desde el banquillo, lleva nueve tantos, una cifra de goles aceptable, pero su valor va más allá de las dianas que hace.
Por un lado, su humildad y discreción hacen que no sea un problema para Mel ni siquiera cuando no tiene demasiados minutos. Por otro, ofrece al preparador verdiblanco una alternativa arriba con la que, de otro modo, no cuenta. Molina es el único delantero del Betis capaz de salir victorioso en las pugnas físicas con los defensas contrarios, dado su porte, siendo un desahogo para el equipo en muchas ocasiones.
Sin ir más lejos, su entrada en el descanso del derbi fue decisiva. No contribuyó con goles a la remontada bética, pero sí que aguantó el balón de espaldas ofreciendo continuidad a las jugadas y, de hecho, provocó que Fazio recurriera al contacto en el área para intentar detener su intento de remate y Del Cerro Grande, en una decisión rigurosa, pitara el penalti que supuso el 2-3. "Jorge nos ha dado salida, nos ha aguantado la pelota", dijo Mel tras el derbi.
Así, Molina es una alternativa distinta para Mel en un ataque cuyos jugadores destacan por su rapidez, tanto en carrera como a la hora de montar los contragolpes. Un futbolista que desde que llegó no deja de sumar y que, sin hacer ruido, contribuye a la buena trayectoria del conjunto heliopolitano en la Liga.