Del milagro ante el Valencia a un Betis en Europa
Muy pocos béticos podrían pensar tras marcar Dorado en propia puerta aquel 0-1 ante el Valencia que casi dos años después el Betis estaría jugando en Europa y, más si cabe, con Pepe Mel en el banquillo. La pareja Rubén Castro-Juanma obró el milagro ese día. "Son partidos que no se olvidan", apunta el extremeño, ahora en el Alavés.
El 2-1 dio un giro radical a un Betis que llevaba diez partidos sin ganar, con un solo punto en ese tiempo. Mel estaba con pie y medio en la calle, pero una reacción casi inesperada sirvió para dar vida a un equipo que ya solo supo crecer. "Todo el beticismo necesitaba esa victoria. A partir de ahí se demostró que el equipo fue a más y consiguió la salvación", ha subrayado Juanma en Radio Sevilla.
El extremo salió en el minuto 79 y puso su granito de arena con dos asistencias a Rubén Castro. En la banda vivió lo que era un pesadilla y que al final se convirtió en una fiesta: "Estaba el rún rún con el tema del míster, pero el equipo demostró que estaba está unido. Después de ese día todo han sido buenas noticias en el Betis".