Periquitos en el camino
Los caminos hay que recorrerlos. No por despejados, sencillos, rectos y llanos que parezcan se andan solos, ni mucho menos. No hay ninguno que no suponga un esfuerzo, cierto cansancio, cierto riesgo. No hay camino fácil, y, sin querer caer en la paráfrasis fácil del maestro Machado, se hace camino al andar. Quizás debería ponerle algunas líneas del genial poeta sevillano Unai Emery, entrenador del Sevilla, en el vestuario, antes del Sevilla-Espanyol. Para que todos los futbolistas que saltarán esta noche de rojo al estadio de Cornella se la cincelen en la conciencia.
El Sevilla se juega ante el Espanyol un paso importante, y peligroso. Importante porque supondría dar el salto, en una semana, a una nueva semifinal de la Copa del Rey, con lo que ello conlleva. Peligroso porque el Sevilla es favorito, por mucho que el Espanyol eliminara al Valencia, y porque si no todos, el mundo futbolístico da casi por hecho, o al menos deja recaer en el equipo de Emery, la obligación de plantarse en la final de la Copa por aquello de que en su horizonte no está ni el Real Madrid, ni el Atlético ni el Barcelona, salvo en hipotética final. Pero ese camino que parece despejado no es tan llano ni tan facilón, porque los periquitos catalanes, no siendo ni pareciendo ninguno de los equipos mencionados, demostraron en los octavos de final que saben volar, y el rumbo coincide con el del Sevilla.
La competitividad
El primer argumento que tiene Emery para evitar la relajación de los suyos, para dejar claro que la eliminatoria hay que disputarla y sufrirla, es la competitividad de su propio plantel. Hay jugadores que del teórico once suplente pasan al titular y viceversa. No se sabe bien según el caso quién cuenta con mayor favor de Emery o de rendimiento. El caso es que cualquiera que salte al campo puede estar jugándose su continuidad en el equipo. No es mala fórmula, porque nadie se relaja y porque todos pelean como jabatos para que el equipo funcione con unos o con otros.
Sin Beto
Pero hasta esa competitividad y esas rotaciones de las que ha ido echando mano Emery tienen un límite. ¿Cuál? ¿Cuándo? Los resultados lo dirán, o Emery, que viene cargadito de razones. El caso es que el entrenador nervionense ha dejado en casa a su portero titular y confía en Sergio Rico. No hizo siempre eso. La pasada campaña dio relevo a Varas tras la ida ante el Betis en los octavos de final de la Liga Europa por el portugués. Cuando llegaron los momentos importantes, jugaron los más titulares. De momento, en la Copa, no es así. Emery da continuidad y confianza a Sergio Rico, que será titular ante el Espanyol. Por lo demás, Banega se quedó en casa, y tampoco es raro viendo que su capacidad física está algo por debajo que la del resto del plante. Quizás lo quiera a tope Emery para Mestalla. La otra ausencia importante es la de Tremoulinas, cuyas reiteradas bajas empiezan a preocupar.
Sergio García, Caicedo... y Glasgow
El Espanyol quizás no sea uno de los equipos más potentes de la Liga Española, pero ante el Valencia demostró tener carácter y cierta pegada. La eliminatoria ante los che se ganó en Cornellá, pero en la ida el conjunto de Sergio estuvo muy vivo, marcó y hasta fue mejor que su rival. Quiero decir esto que no es un equipo muerto ni mucho menos y que tiene sus argumentos, de los que hay que recelar. A todo ello hay que unir que han preparado esta eliminatoria con más mimo que de costumbre. Por los héroes de Glasgow'ha sido su lema para reverdecer el espíritu de revancha por la derrota en la final de la UEFA de 2007. Redes sociales por aquí, un vídeo por allá y un espíritu más caldeado que de costumbre para intentar hacer de este partido de ida una cita hostil para el Sevilla.
Alineaciones probables:
RCD Espanyol: Pau López; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Cañas, Víctor Sánchez, Salva Sevilla; Sergio García y Caicedo.
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Pareja, Kolo, Diogo; Krychowiak, Carriço; Aleix Vidal, Denis Suárez, Vitolo; Gameiro.