La hoja de ruta de Maciá

Eduardo Maciá, director deportivo del Real Betis, tiene por delante un bonito reto, pero reto al fin y al cabo. Diseñar una plantilla para Primera división, un grupo competitivo que pueda campar con cierto desahogo por la Primera división y ofrezca una buena imagen del conjunto verdiblanco en su retorno a la máxima categoría. Para ello deberá combinar dos importantes tareas, reforzar el equipo y dar salida a aquellos jugadores prescindibles o que no cuentan para el entrenador, Pepe Mel.

Es, en todo caso, una guía aproximada de la planificación del Betis en una primera fase, pues realmente vendrá determinada por salidas inesperadas, oportunidades de mercado y la paciencia, pues el conjunto bético pretende reforzarse también con cedidos, y para eso hay que esperar a agosto.
Lo primero, en todo caso, será dejar salir antes que entrar. No es que haya una lista negra, pero sí una relación de nombres que, llegado el caso, pueden dejar el club, porque consideran en la secretaría técnica que las prestaciones en ese puesto en concreto pueden mejorarse. Además de Héctor Rodas, que no ha cumplido los requisitos para la continuidad de su préstamo, jugadores como Jordi Figueras, Casado, Matilla, Cejudo, Pacheco y hasta Renella, llegado el caso, podrían salir del Betis si llegara alguna propuesta o si se llegara a un acuerdo con ellos.
Porque el Betis tiene intención de reforzarse en varios de los puestos que ocupan esos jugadores. Por ejemplo, en defensa tiene previsto acometer varias incorporaciones. Serán dos centrales más un lateral derecho, si Piccini no continuase.
En el centro del campo uno de los objetivos será la llegada de un futbolista de peso, de jerarquía. Además, no vería el Betis con malos ojos incorporar otro centrocampista por Lolo Reyes o Xavi Torres.
En la parte ofensiva, parece seguro la llegada de un jugador de banda, posiblemente complementario a la salida de Pacheco, e igualmente es probable la incorporación de un delantero si finalmente se le encuentra destino a Renella.