Nico Pareja, 374 días después
La enésima derrota del Sevilla a domicilio dejó, al menos, una noticia positiva en clave sevillista. Y esa no fue otra que la vuelta de Nico Pareja a los terrenos de juego. Si en la previa del encuentro, Emery dejaba caer que el argentino tendría minutos, aunque era difícil que jugara el partido al completo, en el descanso se produjo el ansiado momento. El central entraba en el segundo tiempo, sustituyendo a Kolo. Y lo hacía, precisamente, ante el equipo que le trajo a España.
Pareja cayó lesionado el 23 de abril del año pasado, hace ya 374 días, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa ante el Zenit de San Petersburgo. 374 días de trabajo, de sufrimiento, de recaídas… que al fin han dado sus frutos. El argentino atendió a la televisión tras el encuentro: “Contento de volver a jugar después de tanto tiempo, me hubiera gustado volver en el Sánchez-Pizjuán pero este es un campo al que le tengo mucho cariño, me han tratado siempre muy bien, pero triste por el resultado. Queríamos ganar por la lucha del quinto puesto y darle la alegría a la gente de ganar fuera después de toda la temporada”.
Tras el partido, ya más calmado, añadió: "Ha pasado muchísimo tiempo, mucho sacrificio, momentos duros… no me queda más que dar las gracias a mis hijas y a mi mujer, que me aguantaron en los momentos duros. Mis amigos, mi familia, muchos de mis compañeros, los médicos, al doctor Cugat, que siempre estuvo cerca de mí. Cuando las cosas salen mal, siempre exijo mucho, porque yo también me exijo a mí mismo. Les quiero agradecer públicamente a todos el cariño que me han dado. Me han dado fuerzas para luchar y volver. No se puede explicar lo que he sentido al poder disfrutar de jugar con este equipo. Hoy me voy con bronca por perder. Me hubiera encantado volver en el Sánchez-Pizjuán, con toda mi gente. Pero si no, el mejor sitio era este. Siempre quiero estar pero entiendo que hay partidos importantes y muchos jugadores. Trataré de aportar mi ayuda en el lugar que me toque. Obviamente quiero jugar siempre. El míster lo sabe, si bien le dije que para 90 era complicado, pero me sentí muy cómodo, mejor de como pensaba".
Por último, se refirió a la derrota: "El partido fue espeso, con un primer tiempo con mucha frincción y pocas llegadas. En el segundo se encontraron gol. Es un error excusarse en las rotaciones. Tenemos que estar a la altura de esta camiseta. Hay que asumir la derrota y mejorar lo que hicimos mal".