'Cotanazo' en La Romareda

El Sevilla Atlético ha vuelto a ganar. Nueve jornadas después y de la manera más agónica el filial ha vuelto a sumar tres puntos de una tirada después de doblegar al Real Zaragoza gracias a un tanto de Antonio Cotán en el descuento, cuando los dos equipos jugaban con un hombre menos y con José María Amo como improvisado portero.

El gran protagonista del día fue Fabrice Ondoa. El campeón de África con Camerún debutó como titular, hizo un montón de buenas paradas, se le pitó una pérdida de tiempo que propició el gol zaragocista y, además, se autoexpulsó en una loca salida fuera del área tras la que cogió la pelota para que no le sorprendieran.
Pese a todo, la victoria llegó con otro debutante, Amo, bajo los tres palos. El central había salido un minuto antes de la expulsión del camerunés y le tocó bailar con la más fea. Por suerte para él, no tuvo que hacer ninguna parada, aunque sí estuvo atento en un balón en largo y después se ‘dio el lujo’ de recibir una amarilla por pérdida de tiempo en un saque.
Sin Borja Lasso al cien por cien, Diego Martínez volvió a optar por el trivote formado por Cotán, Yan Brice y Fede San Emeterio. Es decir, mucha brega y poco manejo de balón. Por lo demás, Borja San Emeterio fue el sustituto del lesionado Matos en el lateral derecho.
Ante un Zaragoza que cumplía 85 años pero que está en barrena –pañolada al término del encuentro-, el fútbol de calidad brilló por su ausencia en la primera parte, aunque era el filial el que trataba de llevar la manija del encuentro.
Ejemplo de todo lo anterior fue el primer tanto. Fede San Emeterio recuperó una pelota, y con fuerza se desembarazó de su marcador. Yan abrió a David Carmona y el centro del lateral, medido, lo remató inapelable Marc Gual.
Con el gol de ventaja comenzó la segunda parte, y al Zaragoza le tocaba apretar ante un público que vive con desazón las horas bajas de un histórico.
Ante eso, el Sevilla Atlético trataba de que los minutos corrieran, y fruto de ellos llegó el gol local. Ondoa se entretuvo demasiado con la pelota y Pulido Santana pitó libre indirecto y, además, le sacó amarilla. Lanzarote se la puso a Edu García y su trallazo fue imparable.
Aunque Borja Lasso ya estaba en el campo, el Zaragoza siguió insistiendo, hasta que llegaron los locos minutos finales. Vaselina al larguero de Raí en el 85'. Expulsión de Ondoa dos minutos después, Amo en la portería, expulsión de Marcelo Silva en el 92’, y de esa falta nace el gol sevillista.
Ivi le pegó a la pelota como acostumbra, de forma endiablada, Saja no la pudo atrapar y su pésimo despeje lo cazó Cotán, que hizo con sutileza un gol que vale tres puntos, pero que sobre todo libera al filial de una mala racha que ya duraba demasiado y, de paso, vuelve a poner al filial sevillista en el ecuador de la clasificación, con un colchón de nueve puntos sobre los puestos de descenso.

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