Ilusiones rotas

No todo es de color de rosa en Heliópolis. A pesar de la notable, a la par que irregular, temporada que está firmando el Real Betis y las oportunidades que ha ofrecido Quique Setién a la totalidad de la plantilla, no todos los jugadores han conseguido demostrar su valía y demostrale al técnico que merecen un puesto en el primer equipo.

La confianza en la cantera ha sido una de las principales premisas de Serra Ferrer para confeccionar una plantilla que se antojaba corta y que necesita de la valía de los más jóvenes para complementar un equipo equilibrado. En esos planes entraban Rafa Navarro y Narváez, dos jugadores a los que se les presuponía un papel importante a medio plazo. Sin embargo no han logrado cumplir con las expectativas depositadas en ellos y deberán encontrar su madurez fuera de la capital hispalense.
El presente curso se exponía como el año del salto definitivo de Rafa Navarro, tras birlarle el puesto el pasado curso a Piccini y consolidarse como una de las grandes revelaciones del año. Un rendimiento que dista mucho del ofrecido en la presente temporada, que ha condenado sus aspiraciones merced a la notable utilidad de Barragán y la reivindicación de Francis. Apenas doscientos minutos son los que ha disputado el lateral en el presente curso, sentenciado tras la eliminación copera relegado al ostracismo con la que parecía ser su oportunidad, tras la lesión de Barragán.
Mismo final y distintas sensaciones las que ha firmado Narváez. El colombiano convenció a Quique Setién en la pretemporada, ofreciendo un sobresaliente rendimiento en los bolos estivales que le valieron incluso para hacerse un hueco en el once entre tantos baluartes. Tras firmar un buen nivel en el inicio de curso, la lesión y la mala racha del equipo acompañaron la que ha sido su definitiva salida del equipo. La Copa del Rey le otorgó una nueva oportunidad pero al igual que Rafa Navarro, la eliminación exprimió sus carencias y el técnico terminó por desestimar su valía.
Dos jugadores que mantenían ilusionados a la hinchada verdiblanca en los inicios de la temporada, con el que se presuponía el futuro asegurado de la entidad. No obstante su falta de rendimiento ha condenado sus aspiraciones y están ante las últimas horas como futbolistas del Real Betis. Sus destinos estarán en Córdoba, donde esperan obtener un rendimiento similar al que ofreció Fabián en la división de plata y volver el año venidero para consolidarse en la primera plantilla.