Este Betis no es una casualidad

El Betis ya tiene pie y medio en Europa. Le falta rematar la faena. Dar un paso más. Porque puede darlo. Porque lo que demostró el equipo de Quique Setién en el Wanda Metropolitano es que no está el quinto por casualidad. Que hay mucho trabajo, muy buen trabajo. Y muy buen equipo. Y hasta buen entrenador. Una mezcla que llena de orgullo al bético. Pero todavía falta rematar la faena para salir por la puerta grande.

Olía el partido al final del Santiago Bernabéu, por cómo se dio, por cómo y dónde fue, por cómo jugó el Betis. El Atlético no es el Madrid en defensa, es una pared y el Betis no tuvo muchas ocasiones, pero tuvo algunas para ganar. Para sumar la séptima victoria seguida. Esta vez no llegó el cabezazo de Sanabria, pero el punto es oro. Y volvió a dejar la portería a cero. Vaya mérito.
Este Betis compite ante el que sea, aunque le faltó poner una marcha más en la primera parte. Más bien creer que son buenos de verdad y que si quieres, puedes hacer daño al Atlético. Entre toque y toque el Betis se sentía a gusto. Entre toque y toque el Atlético también estaba cómodo. Pero el Betis, este Betis, tiene muchas cosas buenas, como las contras. En una pudo sorprender pero Boudebouz dudó en el pase y no terminó de acabar la jugada. Todavía se está echando Tello las manos a la cabeza.
Loren, que va camino de delantero caro, tuvo un gran examen en el Wanda ante centrales de verdad. Y se fajó como pudo, hasta se puso de gol en otra contra que intentó acabar con una vaselina. Hubiera sido demasiado ya. Y tras esa jugada, el Atlético apretó. A Simeone no le importa tener el balón pero cuando su equipo lo tiene, sabe bien lo que hace. Sin Griezmann es menos Atlético, sin Costa tiene menos gol. Torres, el sustituto, se fabricó una bella acción que no acabó en gol por la rapidez y concentración de Mandi. Magnífico el argelino en la línea de la portería. Partidazo del central.
Y como este Betis es peculiar, pasó lo que muchos pensaban que pasaría. Dani Giménez salió a cortar un pase y se rompió. Tres partidos y medio casi sin recibir gol, su gran oportunidad en la élite, acabando contrato el 30 de junio... pero no pudo aguantar. Otro portero lesionado y turno para Pedro, que está ahí porque también se lo ha ganado. Ya había debutado en el año de los 25 puntos pero este momento era diferente y más especial. También es su oportunidad. Pero Pedro demostró que no está ahí por casualidad.
Ya con Pedro en el campo, el Betis siguió a su ritmo. Con su estilo. Y no se fue por delante al descanso porque Javi García se equivocó en el disparo. El murciano se adelantó a a Savic, se quedó ante Oblak y decidió mal. Camino de los vestuarios iba jurando en arameo. 

Un equipo hecho

Simeone quiso meter miedo tras el descanso y asustó Vitolo. El Atlético apretó más pero el Betis está muy hecho y no se descompone. Juegue quien juegue, falte quien falte. Tello, otra vez titular, avisó con un disparo flojo poco antes de que tuviera una clara ocasión. Robó, llegó a la frontal y mandó el balón al poste.
Saúl no quiso ser menos y estrelló un obús en el larguero, en la mejor ocasión local. Porque el Betis aguantó el tirón muy bien, se estiró cuando pudo, aunque le faltó un apretón más. La tuvo Barragán, o Joaquín si Barragán llega a dar ese pase atrás que tantas veces ha dado bien.
No llegó la séptima victoria seguida pero el bético debe creer en su Betis. Porque es muy buen Betis. Qué hubiera pasado si este Betis llega a aparecer desde el inicio de temporada, cuando encajaba muchos goles. Porque ahora este Betis es un fortín, fuera y en casa. Y da gusto ver jugar su fútbol. En el Wanda Metropolitano confirmó que esos triunfos en el Bernabéu, Nervión y su tremenda racha no es por casualidad. Que su clasificación para Europa, que llegará, no será una casualidad.
 

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