El Sánchez-Pizjuán, un aval para Caparrós en este tramo final

Joaquín Caparrós tiene en esta segunda etapa la complicada misión de revertir la imagen del equipo y lograr una clasificación continental que se antoja obligatoria. Un total de cuatro partidos en los que el conjunto sevillista depende de sí mismo para obtener la ansiada séptima plaza y alargar su idilio con Europa. De los encuentros mencionados, cabe destacar que tres de ellos se disputarán en el Sánchez-Pizjuán, que debe jugar un papel fundamental para la posterior clasificación del Sevilla.

Un feudo en el que el técnico canterano tiene motivos más que suficientes para ser halagüeño, pues acumula un bagaje esperanzador de cara a este tramo final. Real Sociedad, Real Madrid y Alavés serán los rivales a batir en Nervión de aquí a final de curso, donde buscará tres victorias que casi certificarían el pase continental del equipo. Tres partidos en los que la vuelta de Caparrós se antoja como elemento valedor para que la hinchada vuelva a engancharse al equipo y forjar un ambiente de los de antaño.
Precisamente Caparrós guarda buenos recuerdos de 'su' estadio, en el que ha dirigido al Sevilla en un total de 109 ocasiones. En ese más de centenar de partidos, el utrerano tan solo ha perdido en 21 ocasiones. Unos números que invitan a pensar en un Nervión inexpugnable, en el que el entrenador ha ganado casi el 60 por ciento de partidos y que debe erigirse como elemento fundamental para afrontar con garantías este tramo final liguero y lograr la ansiada clasificación europea.