De Butarque a Butarque, de una crisis al epílogo deseado
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El Betis cerrará este sábado la temporada en Butarque ante el Leganés. El mismo escenario que visitó hace casi un año, con unos condicionantes muy diferentes y que supuso un claro punto de inflexión para la transformación del equipo de manera muy llamativa.
Aquel 8 de mayo de 2017, el Betis caía con estrépito en Butarque frente al Leganés (4-0) y ahondaba la racha negativa de un equipo que sumaba su tercera derrota seguida. El resultado y la imagen del conjunto bético enfadó sobremanera a los aficionados y a los dirigentes del club.
Las consecuencias llegaron casi de inmediato. Ese partido fue el último encuentro con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, que fue destituido y dio paso de manera transitoria a Alexis Trujillo para los dos últimos partidos de la temporada que restaban (Atlético de Madrid y Sporting).
También días después se anunciaba el regreso de Lorenzo Serra Ferrer, quien en su tercera etapa lo haría como vicepresidente deportivo. Las negociaciones ya se habían llevado con anterioridad, pero se terminaron de cerrar en Madrid en aquellos días con un encuentro con el balear.
Un año y unos días después, la situación es muy diferente. El Betis se presentará en Butarque con la clasificación para Europa sellada por la vía directa con una jornada de antelación y, además, con la ilusión que ha generado en los aficionados béticos la extraordinaria temporada firmada por el equipo.
Aquel partido fue el detonante para unos cambios que se venían barruntando y que se produjeron primero con la llegada de Serra Ferrer y más tarde con la de Quique Setién.