Caparrós y el fin de una etapa: "Tengo el 'culo pelao' y llegó mi época"

Joaquín Caparrós se enfrenta al que puede ser su último partido como entrenador. El actual técnico del Sevilla FC tiene claro que así será, y así lo expresó en la previa del encuentro ante el Deportivo Alavés con el que se cerrará la temporada este sábado en Nervión.

Con todo, para el utrerano el encuentro ante los vitorianos no será uno más. “Yo lo deje muy claro en la primera conversación que tuve con el presidente, es con esa idea. Mañana va a ser un día muy especial. Cuando me meta en el partido estamos en un estado de olvido total y nos centramos exclusivamente en el partido. Para mí ha sido corto pero muy intenso y bonito. No había vivido el himno nuestro en el banquillo, lo había cantado desde mi localidad, y haberlo compartido con una plantilla espectacular, con jugadores extraordinarios que con su predisposición han conseguido que tengamos esta mini rachita que nos ha hecho meternos en Europa”, comentó.
Así, Caparrós ha hecho un análisis de la temporada sevillista, especialmente del tiempo en el que él ha estado al mando. “Es difícil hacer una valoración, puedo hablar de los poquitos partidos que hemos estado, que han sido muy intensos. Nos ha venido bien que al principio lo veíamos como un hándicap grande. Era importante el primer partido. La inercia de romper la dinámica negativa fue fundamental, eso nos llevó al derbi, que el equipo hizo méritos para ganar, pero hubo igualdad e hizo que el equipo matemáticamente estuviera en Europa. Yo le pondría una buena nota”, explicó el entrenador.
Para él, pensar en que el próximo entrenador debe tener su forma de ver el fútbol es demasiado aventurarse. “No lo sé. No puedo decir. En cualquier comentario que hago tengo que tener prudencia, pero el nivel que tenemos de técnicos y en el abanico que tiene el Sevilla… tendremos que elegir. No me mojo. No hay dos personas iguales y no se puede trasladar una receta. Eso son errores que se cometen en la vida en general. Cada uno tiene su idiosincrasia y su personalidad. Seguro que el que venga va a ser un entrenador con un buen currículum y con posibilidades de meter al equipo lo más alto posible”.
Caparrós tocó más temas relacionados con su breve segunda etapa como entrenador sevillista.
El cariño de los jugadores... “La experiencia, después de muchos años y partidos, te lleva a hablar mucho con los futbolistas y hemos potenciado que son jugadores elegidos y tienen un nivel altísimo. Le comentaba que iba a haber un número alto de jugadores que estarían en el Mundial, que iba a estar en la playa viéndolo y me iba a recrear diciendo que tenía la suerte de haberlos podido entrenar. Tenían que ponerlo al servicio del equipo y la suma del talento han hecho que consiguiéramos los objetivos. Que hablen bien nos vienen bien a todos”.
Y el de todo el entorno. “El presidente y el consejo, empleados del club, nuestro director de comunicación… he sentido cariño, al igual que mi agradecimiento a la afición, espectacular, porque no lo esperaba. Para mí es importantísimo”.
Comunicación entre la jerarquía. “He hablado muchísimo con el presidente, como no puede ser de otra forma. Tiene que haber una comunicación directa, si no la hay no se consiguen los objetivos y se manda más de un mensaje. Lo importante es que no se mande más que uno. El mensaje único hace unión, lo recogen los futbolistas y los aficionados. Eso hace que tengamos fuerza”.
¿Seguro que deja el banquillo? “Como diría Luis Aragonés, ‘tengo el culo pelao’ y ya llegó mi época. Muchas veces cuando hay técnicos que tienen cuatro, cinco o seis años de éxitos nos creemos los artífices y no es verdad, son el cuerpo técnico y los futbolistas. Me va a faltar uno para los 500 partidos. Es una satisfacción llegar a estos números y terminar en un club tan grande tan grande, que era imposible cuando era chiquillo. Es un día importante. Mañana más. Hay que centrarse en el partido porque queremos conseguir tres puntos importantes que queremos conseguir. Tengo que hacer un ejercicio, visualizar e imaginarme esa situación y entrar en ese estado y centrarme exclusivamente en el partido”.