La cruz pesó más que la cara para el Betis Féminas (2-1)

Golpe de realidad el que se llevó el Betis Féminas este sábado en la Ciudad Deportiva de Buñol, ante el Levante (2-1). Las de María Pry ofrecieron las dos caras de la moneda, pero perdonar acaba saliendo caro y más si es ante uno de los rivales más fuertes de la categoría por lo que la cruz terminó pesando más que la cara.

Asfixiado. Así inició el conjunto verdiblanco el encuentro, ante un Levante que adelantó las líneas de presión, hizo sufrir, y generó muchos problemas en la salida de balón de las hispalenses. Esos errores motivaron la superioridad numérica de las granotas en campo rival, que con habilidad de Jessica Silva, Soni y Marta Corredera intentaron agravar esas carencias, con un disparo al palo incluido.

No obstante el paso de los minutos equilibró las fuerzas y las de María Pry lograron bajar el balón al piso, recuperar la tranquilidad y comenzar a hilvanar jugadas con sentido, basculando el balón de un costado a otro para buscar con peligro el marco rival.

Sin embargo el fútbol hizo gala a su idiosincrasia y cuando menos lo merecía el Levante, anotó gol. Cuando el primer tiempo comenzaba a expirar, la habilidad de Jessica Silva hizo de las suyas y llegó hasta línea de fondo para asistir a Soni, que se aprovechó de las dudas de la retaguardia bética y a placer puso el 1-0 en el marcador.

La cara y la cruz en la segunda parte

No obstante el paso por vestuarios logró enfriar las ideas del Betis Féminas y cambiar su imagen. La charla de María Pry surtió efecto y en apenas un minuto se vio un equipo con más intención, intentando robar en campo rival y mirando de frente el arco defendido por Paraluta. Una de esas la aprovechó Priscila, que desde el balcón del área levantó la cabeza y sorprendió a la guardameta con un disparo imposible de parar, que parecía esclarecer un nuevo partido en Buñol.

Aunque bien es cierto que el gol animó al conjunto verdiblanco, quizás esos tres puntos que quedaban en el horizonte aceleraron en demasía los ánimos de las jugadoras, con constantes disparos desde fuera del área que apenas lograban intimidar a Paraluta y que refrendaron la escasez de ideas que el equipo acusó en el centro del campo.

Esas dudas la aprovechó el Levante, que en una jugada aislada pudo cambiar el partido. A media hora del final, Jessica Silva cayó derribada por Laura en el área visitante y provocó la pena máxima, aunque Soni la terminaría estrellando al palo. Un fallo que no hizo más que encender los ánimos del Levante y avivar sus intentos.

Kino, técnico granota, metió toda la pólvora en ataque y el Levante comenzó a arremeter contra el marco verdiblanco. Sólo Erina evitó el gol local, en un mano a mano que le ganó a Soni. Sin embargo un equipo de este calibre avisa dos veces... pero no hay tercera. Y más si hay dudas en el rival.

Un error de concentración condenó a las verdiblancas y en el 78, la capitana levantinista Ruth aprovechó las dudas de la retaguardia bética, recibiendo sóla de marca en el corazón del área para batir a Erina Yamane. Un golpe demasiado cruel para el Betis, condenado por sus errores, que fue incapaz de reponerse de ese mazazo.

Con esta derrota las de María Pry vuelven a caer tras encadenar dos triunfos seguidos, y podrían caer a la zona de peligro según los resultados de la jornada.