Dos décadas desde que Lopera prometió "el palacio de los béticos"

Cuánto le ha cambiado la vida al Real Betis en apenas dos décadas. Siendo un club saneado, ahora la entidad ha crecido a pasos agigantados y lucha por consolidarse en la élite europea. Algo por lo que también suspiraba hace 20 años, cuando Heliópolis se presentaba como la vanguardia del futuro en el viejo continente. Su 'precursor', Manuel Ruiz de Lopera.

De hecho este 17 de septiembre no es un día más en la historia verdiblanca. Apenas unos días después del aniversario de la entidad, pero hace justo 20 años, Manuel Ruiz de Lopera presentó a la prensa las obras que por entonces ya se estaban realizando en el Estadio Benito Villamarín. Estas estaban compuestas íntegramente en acero, hormigón y cristal.

Unos meses más tarde Lopera renombró el estadio

Ese proyecto se firmó un par de años antes, con el arquitecto Antonio González Cordón, siendo una construcción que tenía un presupuesto mínimo de 7.000 millones de pesetas y un presumible aforo de 65.000 espectadores. "Un momento histórico del beticismo", como se presentaba por aquel entonces. "Uno de los mejores estadios de Europa" o "pido a Dios que me deje vivir para hacer el campo" eran algunas de las promesas que se realizaron.

Ya unos meses más tarde, el 1 de enero del 2.000, se presentó el recinto ya denominado como Estadio Manuel Ruiz de Lopera. Ya ese año nuevo, el presidente invitó a personalidades políticas e incluso estuvo el arzobispo ahora emérito de la ciudad, Carlos Amigo Vallego, que bendijo el feudo verdiblanco. "Tenéis acolapsada toda la palmera", "vamos a hacer el equipo más grande del mundo", "¿Caja de herramientas? Este es el palacio de los béticos" o "este estadio lleva mi sangre" fueron algunas de las frases de un discurso ya mítico del del Fontanal.

"Vosotros sois los verdaderos autores de este estadio. Sois los que me dais el aliento para seguir adelante, los que me empujáis día a día para seguir trabajando por el Betis. Nadie impedirá que siga luchando por vosotros", dijo ya el 1 de enero del 2.000 cuando se presentó el estadio.