Vuelta a la normalidad en los derbis
Este derbi tiene mil y una connotaciones para los dos equipos. Baja forma física, ritmo bajo de juego, pero al final del día hay que hacer un resumen e intentar sacar conclusiones de lo que se vio sobre el césped del Sánchez-Pizjuán. Ese planteamiento entronca con todo lo visto con anterioridad en LaLiga. El derbi ha vuelto a tener un desequilibrio claro. El derbi de este año, con un Betis gastándose 28 millones de euros en Borja Iglesias ó 21 en Fekir, ha vuelto a la normalidad previa a la era de Serra Ferrer como director deportivo verdiblanco: superioridad manifiesta del Sevilla.
La primera parada de Vaclik llegó en el minuto 78 de encuentro. Poco o nada más hizo el Betis. El encuentro se movió donde quiso Lopetegui. En ese alambre de controlar la pelota, llegar por intensidad, pero realmente poca pegada.
El cojo
Si hablábamos de la época pre Serra Ferrer, hay que hablar también de que la superioridad sevillista vuelve con el regreso de Monchi. Dos fichajes del presente año como Ocampos o Fernando pusieron los goles. A eso hay que sumar el partidazo que cuajó Koundé, criticado en fase de la temporada por su falta de experiencia, que contra el Betis se comió a Borja Iglesias y todo lo que llegó por arriba.
Sorprendió ver la implicación de Ocampos después de haber llegado tocado al choque contra el Betis. Es el dominador del juego ofensivo del Sevilla y contra el Betis lo hizo todo bien. No pudo terminar el partido, pero lo cierto es que no se notó su lesión. Estuvo a tope el tiempo que le duró la gasolina.
Sea como fuere, los dos derbis de la temporada 19/20 se los lleva el Sevilla. El de la ida de manera más igualada que en la vuelta. En un Sánchez-Pizjuán vacío el los de Lopetegui plasmaron una diferencia amplia con el eterno rival. Esa distancia se traslada a la clasificación, puntos, y objetivos. Con presupuestos más equilibrados, jugadores de caché similar y metas parejas, el Sevilla ha conseguido, por intención y demerito del Betis, recuperar la línea en los derbis de hace unos años.
Al final, Del Nido acertó más que Loren con sus declaraciones.