Hulio, Don Manue o Del Niu se enfrentan en un divertido juego para móviles
Tras un año de intenso trabajo, la empresa sevillana Kometasoft ha lanzado Wall of War, un videojuego de batalla con guiños cariñosos a su tierra. Horas y horas de desarrollo, de diseño de los personajes, imaginando los distintos escenarios donde se fraguarían las batallas más hilarantes son las que han pasado estos jóvenes de Dos Hermanas para publicar su primer juego.
Desde su fundación como empresa tecnológica soñaban con crear sus propios productos y tras 10 años de existencia celebran su aniversario lanzando su “niño pequeño”, el que será seguramente el primero de muchos, porque nos aseguran que ya están inmersos en nuevas ideas.
En este juego se refleja perfectamente su filosofía como equipo. El humor nunca falta. Les gusta pasárselo bien en lo que hacen. Por eso Wall of War es, sobre todo, hilarante. ¿O no lo es tener que enfrentarte a tus oponentes con un patito de goma como arma?
También está presente la tierra, Sevilla. Entre los personajes se encuentran guerreros entrañables como Hulio, que con una camiseta blanca y verde intenta lanzar su mejor disparo a un balón de fútbol con una raqueta de tenis. O al insólito Del Niu, que salta al campo de batalla dispuesto a comerse “del león, desde la melena hasta la cola”. Ninguno de sus personajes tiene desperdicio.
El arte, y no nos referimos de manera literal —que también, porque los personajes y los escenarios están llenos de pequeños detalles dignos de destacar—, lo vuelcan en cada notificación que te llega al móvil para recordarte que te espera una batalla: “¿Tienes ganas de dormir calentito?”; “Ahora con la fresquita, échate unas partidas”... y ya no te desvelamos más, para no hacer spoiler.
Otra de las ideas de este equipo era unir el juego digital con el físico. Por eso la experiencia no finaliza ganando a tu oponente y sumando puntos. Estos se pueden transformar en regalos gracias a los tres tipos de sorteos que se organizan: plata, oro y platinum. En ellos se ofrecen recompensas de lo más suculentas: Playstation, patinetes eléctricos, drones, altavoces inteligentes…
En definitiva, un proyecto lleno de ilusión que garantiza risas, adrenalina y premios, ¿quién da más?
