Rakitic, su vuelta "a casa", sus mejores amigos en el Barça y Croacia
-
Rakitic y el primer parón cofrade inesperado
-
Rakitic y el día que conoció a su mujer por la lealtad al Sevilla
El complicado año 2020 tuvo notas positivas para Ivan Rakitic, quien regresó al Sevilla FC el pasado verano. Una circunstancia que el propio centrocampista ha recordado, al tiempo que ha echado la vista atrás para referirse a los amigos que dejó en el Barcelona, o mucho más atrás en el tiempo los momentos con la selección de Croacia.
Rakitic, en una entrevista en Esquire, habló del 2020. "Todo el mundo deseaba que pasara, pero yo a mi mujer siempre le digo que, de alguna manera, estoy encantado con el año. Primero, porque hemos vuelto a Sevilla; segundo, porque sin el covid quizá no hubiera sido posible mi salida de Barcelona. Y como a mí me gusta quedarme con lo positivo, me quedo con eso: hemos vuelto a casa, porque para mí y mi familia volver a Sevilla es volver a casa", relata el jugador que añadió: "Estuvimos seis años muy buenos en Barcelona, pero echábamos de menos Sevilla, a nuestra gente, a nuestra familia, el entorno del día a día".
Además de éxitos y título, Rakitic dejó en el Barcelona algunos amigos especiales. "Yo he conocido a gente increíble, como, por ejemplo, Andrés Iniesta o Ter Stegen, que son los más cercanos, los que para mí se van a quedar para toda la vida. Son más que compañeros: cuando hablamos comentamos casi más de nuestras vidas privadas que lo que pasa en el fútbol", indicó.
Rakitic también se refiere al hecho de cuándo tuvo que elegir entre jugar con Suiza o Croacia. "En gran parte me sentía suizo, pero sí que tenía una sensación especial de poder defender al país de mis padres, de mi familia. Así que al final me decidí por Croacia, pero no fue una decisión en contra de Suiza, sino a favor de Croacia", dijo el jugador.
Con la selección de Croacia disputó la final del Mundial de 2018 en el que fue subcampéon tras perder con Francia: "Que un país pequeño como Croacia llegara hasta ahí... Claro que fue una gran tristeza perder el partido más importante de nuestras vidas, pero fuimos capaces de una cosa que es mucho más grande que un trofeo: enamorar a todo el mundo. Estoy convencido que más del 90 por ciento de los aficionados de todo el mundo iban con nosotros en aquella final. Vivir eso fue impresionante".