El descafeinado enero de 2022, un subidón para el de 2023
No fue, ni mucho menos, el mejor inicio del año, pero esta vez sería más que suficiente. El Sevilla FC, sumergido en una importante crisis deportiva (e institucional) aspira a repetir el enero de 2022... a pesar de que no fue ni mucho menos brillante.
Corría otro aire en Sevilla. El conjunto blanquirrojo había cerrado 2021 como principal alternativa al Real Madrid en LaLiga Santander y enero llegaba, a pesar de las bajas y las dudas que ya existían, como un soplo de ilusión para los que entonces dirigía Julen Lopetegui.
El Sevilla arrancó enero de 2022 con una victoria, por la mínima, ante el Cádiz en Carranza (0-1) y en LaLiga cerró el mes sin perder ni un solo partido: dos victorias, ante los amarillos y ante el Getafe (1-0), y dos empates ante Valencia y Celta.
Sumar ocho de doce puntos ante Getafe, Girona, Cádiz y Elche hace un año parecería una situación fácil, pero la cruda realidad de este Sevilla es que, de hacerlo, se igualaría (casi) lo que se ha hecho hasta ahora y, por si eso fuese poco, se sumaría ante, hoy por hoy, cuatro rivales directos en la clasificación.
La realidad del Sevilla es esa. Es duro, parece una broma de mal gusto, pero repetir el descafeinado inicio de 2022 en LaLiga sería una gran noticia para el equipo de 2023.
En la Copa... toca esperar
En la Copa, el Sevilla arrancó el año consiguiendo una buena victoria ante el Real Zaragoza -aunque Lopetegui tuvo que utilizar a muchos titulares para ello- y, posteriormente, se perdió el recordadísimo derbi en el Benito Villamarín.
En esta ocasión, y teniendo en cuenta la delicada situación del equipo, el Sevilla deberá vencer antes al Linares para poder pensar en las siguientes eliminatorias, ya que caer en enero en la Copa no sería buena noticia para los intereses blanquirrojos.